De los tres modelos de tratamiento de residuos que se utilizan en Galicia, este es el más costoso
17 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.De los tres modelos de tratamiento de residuos que se utilizan en Galicia, el más costoso es el de Nostián, que emplea los desechos en producir biogás. La planta que gestiona la basura que producen la ciudad de A Coruña y otros nueve ayuntamientos del consorcio de As Mariñas (Abegondo, Arteixo, Bergondo, Betanzos, Cambre, Carral, Culleredo, Oleiros y Sada) cobra a esos municipios una media de 71 euros por tonelada (78,1 con el 10 % de IVA). Este precio es similar al de Sogama con la subida (82,1 euros con IVA), pero solo se refiere a la tonelada puesta en planta, y no contempla la recogida ni el transporte. Si se descuenta el peso de estos conceptos en el precio de Sogama, su importe se reduce a 59 euros, casi 20 menos por tonelada que el que aplica Nostián.
Esto tiene una consecuencia directa en la factura de la basura que pagan los vecinos de los municipios adheridos al sistema, que es mucho más elevada que la que abonan los de los concellos que envían sus residuos a Sogama. Una familia de Betanzos, por ejemplo, paga alrededor de 122 euros al año por el servicio, mientras que otra del vecino municipio de Coirós abona 54. El modelo Nostián crea fuertes distorsiones en los recibos, que son los más caros de toda Galicia. Como sucede ahora con Sogama, también en Nostián los precios han avivado un conflicto político que acabó suscitando un debate que salpica al modelo de tratamiento. En septiembre pasado, el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira (PP), se quejaba de que el Ayuntamiento pagó un 20 % más en el 2012 que en el 2011 (de 5,1 millones de gasto anual pasó a 6,2), pese a que las toneladas de basura enviadas a la planta bajaron de 112.000 a 104.000.
La planta que recoge los residuos de los 396.668 habitantes de los municipios adheridos recibe casi 170.000 toneladas al año. De ese total, Nostián aprovecha 49.500 toneladas (29,4 %) y envía a vertedero 88.530 (52,7 %). Las algo más de 30.000 toneladas restantes (17,9 %) se pierden en el proceso. Esas 88.530 toneladas que entierra Nostián se suman a las 212.000 de Sogama y a las 19.100 de Lousame. Entre los tres sistemas de residuos, Galicia envía a vertederos más de 300.000 toneladas de basura. Los ciudadanos pagan, pero esos desechos no reciben un tratamiento óptimo.