La apuesta del compostaje en Servia atrae a alcaldes del PP

s. l. santiago / la voz

GALICIA

La planta de Lousame ya cuenta con nueve concellos y espera la incorporación de Rianxo

17 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Son nueve concellos, pero pronto serán diez con la próxima incorporación de Rianxo a la planta de Lousame, el único municipio que ha planteado hasta ahora su desvinculación de Sogama. El complejo medioambiental de Servia gestiona 32.373 toneladas de residuos al año, de las que convierte en compost 8.850 y envía a vertedero 19.100. La comparación del coste de tratamiento con Sogama y Nostián es compleja, porque la empresa concesionaria (FCC) tiene encomendada la gestión integral del servicio. La factura, por tanto, incluye además del tratamiento la gestión de los contenedores, recogida y transporte, servicios cuyo coste no desglosa. Por esos conceptos, Lousame cobra a cada ayuntamiento alrededor de 113 euros por tonelada (124,3 incluido IVA). Este precio ha sido tradicionalmente más bajo que el que aplica Sogama, aunque con la subida el modelo que apuesta por incinerar la basura para producir energía será más caro.

Con todo, Rianxo tendrá que pagar más este año por el cambio de sistema. Un informe de la interventora municipal calcula que la subida del canon de Sogama encarecerá en 60.000 euros la factura del Concello, que abonaría 478.246 euros a la sociedad. Ese documento cifra en 559.882 euros el coste previsto para este año con el modelo Lousame, 81.635 más de lo que pagaría a Sogama. Pero la mudanza a la planta de Servia tiene otros peajes para Rianxo, como la pérdida de ingresos directos por recogida selectiva de envases ligeros, por la que Ecoembes pagó al Concello 54.946 euros en el 2012, y la adquisición de un vehículo de recogida. El alcalde rianxeiro, Adolfo Muíños (BNG), asegura que estos gastos ya están previstos en las cuentas. En todo caso, el tasazo ha llevado a muchos alcaldes a interesarse por Servia. Hasta Gonzalo Durán, regidor popular de Vilanova de Arousa, se ha calado el casco para visitar la planta. El problema está en su falta de capacidad para aceptar nuevos clientes. Los tres modelos tienen en común su complicada situación financiera. Sogama saldrá del paso a costa de subir un 34 % su tarifa, y pendiente todavía del cierre de la reforma eléctrica, mientras que las empresas que gestionan las otras dos plantas (Albada en Lousame y FCC en Nostián) tienen formuladas reclamaciones millonarias de reequilibrio.