Revocados los despidos de directivos de un banco imputados en el fraude de Las 5 Jotas

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

Caixabank despidió a la directora y al subdirector de una sucursal de Vigo por consentir la emisión de facturas falsas a más de 200 empresas. El TSXG dicta que las irregularidades ya habían prescrito

16 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La sala de lo social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha declarado improcedentes los despidos de la directora y el subdirector de la sucursal de Caixabank en la calle Ramón Nieto de Vigo. Ambos están imputados en la red de Las 5 Jotas, el mayor fraude fiscal de Galicia. Los directivos fueron despedidos en el 2011 por prácticas bancarias irregulares después de que la jueza de Instrucción número 6 de Vigo los interrogase como imputados. Ambos habrían consentido que Las 5 Jotas abriese en su sucursal cuentas a nombre de sus moduleros rumanos, que nada sabían, para emitir facturas falsas a más de 200 empresas.

El jefe de Las 5 Jotas, José Manuel Costas, era un cliente preferencial y libró 366 cheques nominativos por valor de 11,23 millones en 4 años, abrió decenas de cuentas de rumanos y cobró facturas falsas. La dirección le permitió a su grupo empresarial tener 130.000 euros en descubiertos y créditos de 2 millones.

Con Las 5 Jotas, la sucursal vivió una época dorada. Recién abierta en una parroquia rural de Vigo, la oficina se catapultó como la más rentable de España en su categoría entre el 2008 y el 2011. Tuvo que contratar un furgón blindado más al mes para transportar el dinero de la trama. Su directora, que superó dos cursillos de prevención de blanqueo, fue felicitada porque su oficina ganó el premio a la excelencia y cobró 4 bonus por su buen hacer profesional. En el 2011, Hacienda descubrió la trama y Caixabank despidió a la directora y al subdirector, que demandaron al banco. Dos jueces de lo social de Vigo dieron la razón a Caixabank pero ahora el TSXG revoca el despido porque las irregularidades ya habían prescrito. La directora recibirá 72.654 euros de indemnización y su segundo, 50.626.

El TSXG recalca que la entidad conocía lo que pasaba allí y que cualquier irregularidad de Las 5 Jotas era «perfectamente detectable y controlable» por los mecanismos ordinarios del banco, que hizo una auditoría en el 2008 y otra en el 2010. Comprobar la existencia y corrección de dichas prácticas era «algo tan elemental que resulta materialmente imposible que hubiera pasado desapercibido a los auditores», que evaluaron el riesgo de las cuentas de Las 5 Jotas. El TSXG concluye que el banco podría haber adoptado medidas disciplinarias en el 2010 y no hizo nada hasta el 2012. La sala es «consciente de la gravedad» penal de los hechos pero eso no puede trasladarse a lo laboral.