La jueza preguntó los motivos por los que no fue convocado el concurso de los colegios cuando venció y la empresa Sermasa siguió prestando el servicio
24 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El gobierno municipal de Santiago incurrió en graves irregularidades administrativas que beneficiaron al grupo Vendex, encargado de la gestión de los servicios de conserjería y limpieza de trece colegios públicos de la ciudad. Así lo reconoció Ángel Currás durante su declaración ante la jueza de la operación Pokémon, Pilar de Lara, durante el interrogatorio al que sometió al alcalde, imputado en este caso por tráfico de influencias, en enero del pasado año y que se ha conocido tras el levantamiento del secreto del sumario.
La jueza interrogó a Currás por los motivos por los que no fue convocado el concurso de los colegios cuando venció, en mayo del 2012, y la empresa Sermasa, del grupo Vendex, siguió prestando el servicio presentando facturas mensuales al Concello, que de junio a noviembre -las que ya le constaban a De Lara- sumaban 537.000 euros.
«¿Siendo esos importes tan elevados no hubiese sido obligatorio haber acudido a un proceso de adjudicación abierta?», le interrogó la jueza. «Sí, lo razonable es que se hubiera licitado por un procedimiento abierto», responde Currás. Cuando De Lara le preguntó por qué no se hizo así, el alcalde dijo desconocerlo y descargó responsabilidades en el departamento de Educación, con la concejala Rebeca Domínguez al frente, en esa época recién llegada al Concello tras la dimisión de Conde Roa. Currás relató que en abril asumió la alcaldía y dejó la concejalía de Educación, hasta ese momento de su competencia, sin poder ultimar la tramitación del concurso porque, al tener los presupuestos del Concello prorrogados, la partida económica no se ajustaba.
En diciembre del 2012 «me encuentro con este problema administrativo que me está causando bastante dolor de cabeza», explica el alcalde. La empresa reclamaba dicho importe por las facturas de junio a noviembre «que había que reconocer y pagar puesto que se ejecutó el servicio», pero había que ir a un reconocimiento extrajudicial de crédito. «Lo ignoro», fue la respuesta del regidor cuando la jueza le preguntó quién dio la orden de que Sermasa siguiese prestando el servicio cuando ya no había posibilidad de prórroga del contrato. La edila Rebeca Domínguez se negó a firmar el expediente para realizar el pago por desconfianza en este proceso tras denunciar que fue falseado el informe realizado por el jefe técnico de Educación, Xosé Manuel Rodríguez-Abella, imputado al igual que la edila, para hacer recaer sobre ella la responsabilidad de que Sermasa siguiera con el servicio tras vencer el contrato.
Finalmente, en marzo del 2013 el pleno del Concello aprobó la modificación del presupuesto prorrogado del 2012 para pagar a Sermasa casi 700.000 euros adeudados de ese año y en mayo adjudicó el nuevo concurso. La empresa lo perdió, pero ha recurrido.
Facturas sin firma
La jueza también le mostró a Ángel Currás facturas de Sermasa con informe favorable firmado solo por el técnico jefe de Educación, Rodríguez-Abella, pero no por la entonces concejala, Rebeca Domínguez. Alude a una de 15.000 euros, ante lo que el regidor afirma que «esto no es correcto» y «me sorprende que se aceptara este pago». Pilar de Lara le informa: «Bueno, pues como esta factura hay varias».
Preguntado por su abogada, Currás asegura que le había sugerido a la edila de Educación que no invitase a Sermasa al concurso negociado de la guardería de Salgueiriños: «No era la empresa que yo deseaba».