La jueza deja en libertad con cargos a los cinco imputados en la operación Patos
20 feb 2014 . Actualizado a las 14:42 h.Dentro de la crisis que ha descuartizado al sector de la construcción, Vigo ha sido un pequeño oasis para las empresas de obra pública. La bandera del Concello que dirige Abel Caballero son las peatonalizaciones. Y ahí, empresas como Eiriña han logrado cuantiosos contratos públicos. Desde el 2009, cuando Zapatero lanzó el Plan E, esa firma, que ahora está en el centro de la investigación judicial por la operación Patos, se ha adjudicado contratos por valor de al menos 15,8 millones de euros del Concello, según ha podido documentar La Voz de Galicia en 28 obras. En realidad hizo más trabajos, porque hay contratos anteriores al 2009 que se ejecutaron en ese año y los siguientes.
A ellos se unen las obras encargadas a Eiriña por la Diputación de Pontevedra. El ente que dirige Rafael Louzán le ha adjudicado al menos 3,2 millones de euros en obras desde el 2010, en siete trabajos, teniendo en cuenta solamente las obras del entorno de Vigo. Enrique Alonso Pais, el dueño y administrador de la empresa, es padre de la concejala del PP Alexia Alonso y él mismo es militante, como reconocen fuentes del partido. El empresario es también el accionista único de Enalvi, Reciclaje y Gestión Medioambiental, e Inversións Patos, las empresas investigadas, junto con Cespa, en la operación Patos. Entre la Diputación y el Concello los contratos superan los 19 millones.
El año 2009 fue el más potente para la obra pública porque entró en escena el Plan E: el Gobierno central daba liquidez a los ayuntamientos para que contrataran obras. En ese ejercicio, Eiriña se hizo con al menos 8,2 millones de euros en contratos del Concello de Vigo, algunos con pagos plurianuales. Realizó como mínimo catorce obras de reforma de calles. En seis de ellas participó también la empresa Imes Api -para calcular el valor de esas obras se ha dividido entre dos su valor-. En el 2010 recibió 3,8 millones.
La obra más cuantiosa para la que trabajó Eiriña es la humanización de la calle Nicaragua. La junta de gobierno local se la adjudica en diciembre del año 2011 y está en obras hasta el 2013. Eiriña cobra por ese trabajo 2.272.500 euros y le contrata el suministro de hormigón a Hormigones Valle Miñor, de la que entonces es director general Ángel Rivas, concejal del gobierno y secretario de organización del PSOE local.
Campos de fútbol
La mayor relación de Eiriña con la Diputación de Pontevedra arranca en el 2012, precisamente después de que el furor contratista del Ayuntamiento decayese. Ese año el gobierno de Caballero solo le adjudica el centro de interpretación de Vigo y su ría (253.734 euros). Y entra en escena el entre provincial con su plan de campos de fútbol. Entre el 2012 y el 2013 Eiriña se hace con cinco contratos que suman 2,7 millones de euros para trabajar en los campos de fútbol de Coia -la adjudicación más potente, 1,24-, Coruxo, Nigrán y Moraña.
El Concello de Vigo le contrata en el 2013 el mantenimiento del entorno de la iglesia de Zamáns (212.235), la humanización de la calle Ferreiros (132.377) y un puente sobre un regato de Zamáns (95.272); estas dos últimas se publicaron ayer, precisamente, en el Boletín Oficial de la Provincia.
En cuanto al Gobierno gallego, Eiriña había recibido grandes contratos de la Xunta en el entorno de Vigo anteriores al 2009. La Policía Judicial se llevó documentación de «obras menores» contratadas por la jefatura territorial de la Consellería de Traballo, según un portavoz de la delegación del Gobierno autónomo en Vigo. En el Consorcio Casco Vello, los agentes requisaron documentación sobre concursos a los que optó la empresa para acondicionar locales.
El caso de Cespa es distinto al de Eiriña. Esta filial del gigante Ferrovial tiene varias concesiones en el entorno de Vigo. La mayor es el mantenimiento de los parques y jardines en el municipio, que le reporta 5,6 millones al año. El último contrato era del 2005 y venció el año pasado, pero Caballero decidió prorrogarlo. También se encarga de la recogida de la basura y limpieza de calles en Nigrán, Pontevedra, Poio y Vilagarcía.
Coecho y tráfico de influencias
Así que la operación Patos investiga a Eiriña y su entramado y a Cespa. La titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo, María del Carmen García Campos, dejó ayer en libertad con cargos a los cinco imputados después de que no quisiesen declarar. A los cuatro vinculados a empresas se les imputan delitos de tráfico de influencias y cohecho. La jueza investiga si las contratas eran legales y si hubo sobornos.
Además del dueño de la constructora, Enrique Alonso Pais, los imputados son su director general, Jaime Alvariñas; el jefe de Cespa en Galicia, Alfonso Clemente González; un técnico de la empresa, Juan Ramón Alonso García; y el concejal de Obras de Nigrán, José Álvarez Valverde. A este último, el único político, se le imputa también un supuesto delito de prevaricación.