Operación Pokémon | Paula Prado a Espadas: «Los regalos que hace Vendex tú ya los sabes»

J. M. Pan / x. melchor REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Un técnico de Santiago admite el amaño de la guardería a Vendex

14 feb 2014 . Actualizado a las 17:23 h.

La portavoz del PP en el Parlamento de Galicia, Paula Prado, aparece en varios folios de las investigaciones realizadas por Vigilancia Aduanera en el marco de la operación Pokémon contra la corrupción política en Galicia. En uno de ellos, la exconcejala de Santiago medió ante un directivo de Aquagest para restablecer el suministro de agua cortado a una vecina que robaba el agua antes del contador y que no tenía dado de alta el local. En otro informe de los investigadores, Paula Prado mantiene una conversación con Ángel Espadas. Hablan de las primeras detenciones del caso Pokémon (es septiembre del 2012). Prado sostiene que lo de Santiago «es un daño colateral, que lo gordo está en Lugo y Ourense. Hablan también de los regalos, y Paula Prado le dice a Espadas: «Los regalos que hace Vendex tú ya los sabes. Sin hacer nada hace un regalo de la hostia». La diputada explica que si sin haber contrato «hay una pluma Mont Blanc o un bolso no sé cuanto», no se quiere imaginar «cuando hay contratos por el medio».

En otra parte del sumario del caso Pokémon aparece que la concesión de la guardería de Salgueiriños por parte del Concello de Santiago a Vendex fue amañada para dar ventaja al grupo investigado en la operación. Así lo admitió ante la jueza de Lugo que instruye el caso, Pilar de Lara, el jefe de Contratación del Ayuntamiento compostelano, Román Otero, imputado en la presunta trama de corrupción política.

El técnico reconoció que entregó el pliego de condiciones y el estudio económico de la escuela infantil por encargo de Francisco Castro, jefe de gabinete del alcalde de Santiago, Ángel Currás (PP), ambos también imputados. La orden de dar la documentación a Vendex aún antes de aprobarse la habría recibido, según afirmó Otero ante la magistrada, en una reunión que tuvo lugar en el Concello y en la que, ante la premura en abrir la guardería, se decidió cambiar el procedimiento de contratación de un concurso abierto a un negociado sin publicidad.

En esa reunión «llevó la voz cantante», según Otero, el jefe de gabinete de Currás, Francisco Castro, «que es el que más manda» y no la que era concejala de Educación, Rebeca Domínguez, -también imputada- «que es una chica jovencita, que acaba de empezar y que estaba un poco perdida», explicó. El técnico afirmó además que, en aquel encuentro, Castro estaba actuando en nombre del alcalde y para transmitir la instrucción clara de que había que abrir la escuela infantil el 12 de septiembre.

El jefe de Contratación también admitió que se les ordenó a él y al técnico de Educación, Xosé Manuel Rodríguez Abella -también imputado- sondear a Sermasa, una de las empresas de Vendex, para saber si les interesaba hacerse con el contrato de la guardería de Salgueiriños y que fue en ese contexto en el que se les facilitaron los pliegos de contratación y el estudio económico. Una acción que Román Otero calificó de «irregularidad» y que la jueza le puntualizó que se trataba de un «incumplimiento y un quebrantamiento flagrante de la ley», ante lo que el técnico reconoció que «le dimos ventaja a una empresa, aunque no era la finalidad, porque la finalidad era garantizar que se iba a presentar y que pudiera estar el 12 de septiembre abierta [la escuela], cosa que a mí no me importaba nada porque era una decisión política. La finalidad era esa, el 12 de septiembre, pero para conseguir esa finalidad sí que le dimos ventaja a una empresa sobre las otras dos, porque lo tuvo antes [la documentación]».

La concejala y otro funcionario

La versión de los hechos narrada por el jefe de Contratación coincide en buena parte con la que ofreció ante la magistrada la que por entonces era concejala de Educación. Rebeca Domínguez explicó también que fue en esa reunión a mediados de julio cuando el jefe de gabinete les transmitió que para cumplir con las exigencias del alcalde había que optar por un procedimiento negociado y que, dado que Vendex ya gestionaba las otras dos guarderías de Santiago, había que hablar con la empresa para ver si les interesaba este contrato.

La misma secuencia relató el técnico de Educación, Rodríguez Abella, que sin embargo no admitió haber transmitido información privilegiada a los representantes de Vendex en Santiago y Galicia, Alberto Quintana y José María Tutor -ambos imputados-, hasta que la jueza le puso las grabaciones telefónicas en las que el funcionario aparece diciéndoles que el contrato va a ser para ellos si les interesa.