Los críticos de Anova ratifican en asamblea su apuesta por consolidar AGE

Serafín Lorenzo SANTIAGO

GALICIA

Acusan al aparato de «utilizar métodos antidemocráticos para controlar a organización»

20 ene 2014 . Actualizado a las 01:25 h.

Ni amagos de deserciones en bloque, ni pronunciamientos apocalípticos. La primera asamblea de los críticos de Anova mantuvo ayer el punto de ebullición al que ha llevado a la formación de Beiras la intensa presión de ese sector en las últimas semanas. Pero la caldera no estalló. De las cuatro horas de reunión en un hotel de Santiago, con asistencia de un centenar de afiliados y simpatizantes, salió un pronunciamiento que no amplía la hoja de reclamaciones ya conocida. El ataque al núcleo más próximo a Beiras y la defensa de la consolidación del pacto con Esquerda Unida (EU) bajo las siglas de AGE se mantienen como puntos fuertes.

El comunicado de la asamblea se completa con una reivindicación del proyecto originario de Anova y sus principios fundacionales, que ya se puso sobre la mesa como contexto a la dimisión como coordinador de Martiño Noriega, ausente ayer, al que siguieron otros seis miembros de la cúpula. Se trata de poner el acento en las señas que deben diferenciar a Anova de los partidos clásicos, en cuanto a la soberanía de las asambleas en el ámbito local y a la toma de decisiones «de abaixo arriba». La vulneración de esa premisa es lo que los críticos recriminan al aparato, al que piden una transparencia que se plasme en el acceso a los censos. Además, exigen de dimisión de los miembros de la comisión ética que decidieron la expulsión de 17 militantes de Redondela, y la suspensión del órgano por «extralimitarse nas súas funcións».

Por los críticos, Rafael Dopico acusó al aparato de «utilizar métodos antidemocráticos para facerse co control da organización e impedir que a militancia se poda expresar abertamente». «Anova é propiedade da militancia, non do aparato», denunció Dopico, que abogó por abrir vías de diálogo «nos organismos que xa existen». La conferencia convocada para el 2 de febrero será una buena piedra de toque.