Los agujeros de la crisis llegan al asfalto

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La inversión de las Administraciones en mantenimiento de carreteras ha bajado un 25 % desde el 2010, un dato que se traduce en molestos baches y en viales menos seguros

13 ene 2014 . Actualizado a las 10:24 h.

Pocas cosas gustan más a un dirigente público que el asfalto, un material que, repartido en adecuadas dosis, deja contentos a los administrados y reporta no pocos beneficios electorales. Pero ni siquiera las otrora todopoderosas pavimentaciones han conseguido resistir indemnes al zarpazo de la crisis. Los datos de las inversiones realizadas en la red gallega de carreteras entre el 2010 y finales del 2012 revelan que las Administraciones han gastado un 25 % menos en mantenimiento y reposición de firmes, desde los 225,6 millones que se habían invertido el primer año de esta década hasta los 171,3 millones que se gastaron dos años después.

Claro que no todos los organismos se apretaron igualmente el cinturón. Las vacas flacas parecen haber afectado especialmente al Ministerio de Fomento, pues el presupuesto que este departamento dedicó a asfaltados descendió un 46 % en esos dos años, pasando de destinar 102,4 millones al capítulo de reposiciones a dedicar 55,5 millones dos años después. En el caso de las cuatro diputaciones gallegas, la caída del presupuesto destinado a mejora de carreteras alcanzó el 39 %: 32,5 millones habían gastado en el 2010, y 20 en el 2012. La excepción, en este caso, la firma el ente provincial pontevedrés, que no solo no bajó el presupuesto de asfaltados, sino que lo subió un 66 %, desde los 6,7 millones a los 10,1.

También la partida de la Xunta subió, aunque en este caso lo hizo ligeramente, un 5 %, pues de los 90,6 millones que había gastado en el 2010 pasó a invertir 95,6 en el 2012.

Esta bajada general del dinero dedicado a mantenimiento de viales da como resultado carreteras llenas de baches en muchos lugares, una circunstancia que no solo supone una incomodidad para los usuarios, sino que repercute en una menor seguridad vial. La situación se complica todavía más cuando sobre esas carreteras caen la lluvia y el frío invierno. Los temporales de los últimos días han agravado en muchos puntos el mal estado del firme. Ante esta situación, los concellos piden a las Administraciones que reparen los socavones o se aprestan a hacerlo, cuando pueden, con sus propios medios.

En la elaboración de esta información han colaborado Rocío Pita, María Cuadrado, Maite Rodríguez y María Cobas.