Los topónimos de la tragedia

carla elías / ana f. cuba VALDOVIÑO / LA VOZ

GALICIA

Los vecinos de Valdoviño llevan décadas bautizando las rocas que conforman el litoral, y algunos nombres hacen referencia a personas que, como las tres de esta semana, desaparecieron en el mar

11 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los dos vecinos de Meirás (Valdoviño), padre e hija, arrastrados el lunes por una ola de grandes dimensiones, junto a otro familiar, cuyo cadáver ha sido localizado, se encontraban en Os Cántaros, a unos cien metros del faro de A Frouxeira, también conocido como faro de Meirás. Aquí había desaparecido un pescador hace algunos años, como indican los lugareños, que llevan décadas bautizando las rocas que conforman la costa del municipio de Valdoviño. Tan solo en el entorno de la punta donde se produjo la tragedia del día de Reyes existen más de 70 denominaciones diferentes, que sirven para identificar otras tantas piedras, bajos y pequeñas cavidades.

Esta singular toponimia responde a razones dispares. En el caso de Os Cántaros, hay quien sostiene que refleja la forma de la piedra, mientras que otros apuntan a la posible aparición de unos cántaros en este rincón. «Hai nomes que veñen de hai máis dun século e outros que ao mellor os puxeron hai quince ou vinte anos, e que incluso se foron substituíndo ou engadindo ao que xa tiña de vello», asegura un vecino. De hecho, algunas rocas se conocen de al menos dos maneras distintas. A Cha, muy próxima a Os Cántaros, pasó a llamarse A de Eleuterio, en memoria de un hombre que desapareció en ese lugar. A Alacena también se identifica como A dos Gatos, por tratarse de una zona con gran concentración de peces, a los que suelen referirse como gatos.

Historias trágicas

Algunos topónimos guardan historias trágicas, en recuerdo de percebeiros o pescadores fallecidos o personas que se cayeron al mar en el entorno de A Frouxeira. A Madalena, ubicada a pocos metros de Os Cántaros, rememora a una mujer que pereció, tras irse al agua, y cuyo cadáver emergió, días más tarde, en este punto. A Volta de Ignacio esconde un relato similar. El cuerpo de este pescador, que se había precipitado al mar en otra zona, apareció aquí hace tiempo. En muchos casos, con el apodo se quiere evocar a una o a varias personas, como explica Manuel Pérez, Carballido, percebeiro jubilado, que ha pisado cada palmo del litoral de Valdoviño.

Así ocurre con O Periquito de Regueiro, en alusión a una familia que acostumbraba a extraer percebe en esta roca. A Pedra de Porta, en las proximidades de la capilla de O Porto, recuerda a otro vecino.

Varios nombres

Esta particular toponimia alcanza un grado de concreción extremo. «Hai rocas que teñen un nome, e despois cada parte ou lado da roca ten outro, ata cinco ou seis», cuenta Carballido. Tanta minuciosidad se explica, en ocasiones, por las diferentes cualidades del percebe que se cría en cada rincón de una misma piedra, e incluso por cómo bate el mar «neste lado ou naquel outro...».

Roberto Horjales Varela, presidente de la Asociación de Percebeiros de Meirás, distingue, por ejemplo, entre O Forno y A Vagoada, todo en la piedra de Os Castelos. No faltan, por tanto, motivaciones prácticas e incluso de seguridad para la gente del mar, que sabe por dónde moverse con el menor riesgo posible en cada momento, en función de las mareas y las condiciones del agua.

As Uchas, O Gaivoteiro, Os Aguillóns de Portonovo, A da Tabla, O Cú da Vella, A Maravella, A Fonte de Repunta, O Xurrapón, O Bañoco, O Balado, A Cha de Portonovo, A da Fonte o A de Pinta de Fóra (A Azul). Son algunas de las piedras y las cavidades que bordean y dan forma a la punta de A Frouxeira.

Un curioso mapa

Hace aproximadamente una década se editó un mapa que recupera esta singular toponimia del litoral de Valdoviño. Pablo Souto se encargó de componer esta peculiar y detallada geografía costera, a partir de las aportaciones realizadas por varios vecinos: Marino de Lola, Carlos de Marino, José de Pérez, Alberto de Pérez, Pepe de Montero, Chente de Marcelino [Lano], Andrés de Delmiro, Pedro Ángel Rodríguez, Pablo de Avelina, Carlos González y Chente de Carreira [Batería].

Como los motes que los propios lugareños se asignan entre sí, para identificar sagas familiares, señalar una tara o un rasgo característico, ellos han puesto sobrenombre a las rocas. La fotografía que sirvió como base para el diseño del mapa fue tomada en el año 2002.

A partir de ahí, se recopilaron las denominaciones que los parroquianos de mayor edad guardaban en la memoria, con el propósito de que esta tradición de dar nombre a las rocas no acabe perdiéndose con el paso del tiempo. India de A Pé, India de Fóra, Farallóns de India de Fóra, Golpeiro de Terra y Golpeiro de Fóra, Fontiñas, Cucarada o Picachos da Pena de Pau. Destaca la sonoridad y la belleza de los topónimos que ayudan a reconocer la costa de Meirás (Valdoviño), enmarcada en la comarca de Ferrolterra.

Cerca del faro hay varias cruces en memoria de fallecidos, como la que recuerda a Anxo Lagares Castro, firmada por sus abuelos, con un autobús de juguete. La tragedia da forma a la punta de A Frouxeira, mientras el agua acaricia O Berce o el Lombo da Besta.

En el entorno del faro donde impactó la gran ola hay setenta topónimos diferentes