Rosario Porto sobre las acusaciones de Asunta: «¿Mis padres me engañan? Será "Mi padre me engaña"»

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La madre de Asunta responsabilizó a Basterra de dar los «polvos blancos» a la niña. SIGUE AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN DEL CASO

10 ene 2014 . Actualizado a las 15:01 h.

La primera declaración íntegra de Rosario Porto ante el juez que investiga el crimen de su hija Asunta, José Antonio Vázquez Taín, fue determinante para el caso. Era conocido que la madre, imputada por el asesinato junto con el padre, Alfonso Basterra, vio desmontada su versión de los hechos al saber que unas cámaras de seguridad la habían grabado en su coche con Asunta y en dirección a la casa de Teo, por lo que era imposible que se hubiese quedado en casa haciendo los deberes, como había mantenido durante seis días. Menos se conocía de sus respuestas respecto a por qué la pequeña había ido a clases de música con síntomas de estar sedada durante al menos tres días. En su comparecencia se exculpó de esos episodios y responsabilizó a Basterra de darle unos misteriosos «polvos blancos» que no concretan qué contenían. Este es un extracto del documento íntegro, al que ha tenido acceso La Voz.

Rosario Porto. Una noche que durmió [Asunta] en casa de su padre al día siguiente se levantó mareadísima y su padre, sin hablar conmigo, se la llevó a un curso que estaba haciendo y las chicas [...] estaban preocupadísimas porque decían que Asunta daba bandazos, que era rarísimo cómo estaba la niña. Yo fui a mediodía, vi a la niña y dije, de eso nada, se viene a dormir para la cama porque está mareada por algo y él me dijo que solamente le había dado Aerius, que era lo mismo que tomaba él, o algo así.

Juez Vázquez Taín. La descripción del incidente por parte de las profesoras no coincide [...]. Se lo resumo con cuatro declaraciones [...]. Que ustedes avisaron de que la niña tenía un ataque de alergia y no podía ir durante al menos un par de días...

R. P. No.

V. T. Es lo que dicen ellos.

R. P. No, la niña se la llevó su padre así y yo cuando llegué a mediodía, al verla así, dije de eso nada, la niña por la tarde se queda en casa.

V. T. El día 22 de julio no acudió a las clases y el 23, cuando acude, la descripción que hacen ellas [las profesoras] es que la niña estaba absolutamente drogada, no se tiene en pie, no es capaz de leer, le tienen que ayudar a caminar y hace constantes referencias, y le voy a leer algunas de las frases de la niña porque son muy significativas: «Mis padres me engañan, yo no soy alérgica. Los polvos que me da mamá que le traen al portal me hacen mucho daño. No recuerdo lo que hice en los dos últimos días, he estado durmiendo. Mis padres me engañan». Cuatro personas declaran esto. ¿Usted sabe algo de eso?

R. P. [Se echa una mano en la frente en señal de asombro]. No.

V. T. ¿No sabe que tomara algún tipo de polvos blancos?

R. P. No. Ningunos.

V. T. Me dice que ese día que ocurrió el incidente la niña había dormido con el padre, no con usted.

R. P. Yo no le di nada. Esa noche no estuvo conmigo.

V. T. Y dice que usted se enfadó con él porque a la niña le dio Aerius y a la niña le sentó mal. ¿En qué sentido le sentó mal?

R. P. Pues que estaba mareadísima al día siguiente.

V. T. ¿Mareada del estómago o mareada de la cabeza?

R. P. No, no, mareada de que la niña perdía... solo quería dormir y la dejé todo el día durmiendo. ¿Pero mis padres me engañan? Sería mi padre me engaña.

V. T. La niña lo que repetía constantemente es «yo no soy alérgica», «mis padres me engañan».

R. P. Yo no le pude dar nada porque yo no dormí con ella, la niña durmió con su padre.

V. T. Ese día la niña durmió con su padre.

En su interrogatorio a Alfonso Basterra, el fiscal también le preguntó por los «polvos blancos». El padre de Asunta no dio explicaciones muy convincentes. No fue capaz de aclarar qué médico le había prescrito este supuesto medicamento, qué tipo de sustancia era, ni cómo llegó a sus manos.