Caso Asunta: El portátil de Basterra será sometido a exhaustivos análisis de huellas y ADN

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Además, la Guardia Civil «destripará» el dispositivo para recuperar todos los archivos que hayan podido ser borrados. SIGUE AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN DEL CASO

04 ene 2014 . Actualizado a las 12:29 h.

Además de «destriparlo» para recuperar todos los archivos que hayan podido ser borrados, la Guardia Civil hará exhaustivos análisis de huellas dactilares y de ADN al ordenador de Alfonso Basterra, que apareció sospechosamente en su piso de Santiago el pasado 30 de diciembre. Los investigadores habían buscado durante tres meses el portátil sin que apareciese y sin que el padre de Asunta les informase de su paradero. No estaba en los dos registros anteriores que hicieron en la vivienda, por lo que tienen claro que una tercera persona lo depositó allí.

Para averiguar quién dejó en el piso de Basterra el ordenador se harán esas pruebas de huellas y ADN, que podrán determinar qué personas tocaron el portátil además de su dueño, imputado y en prisión junto a su exmujer, Rosario Porto, por el asesinato de su hija, que apareció muerta el 22 de septiembre en una pista de Cacheiras (Teo).

En el caso de que no hubiesen huellas ni ADN significaría que el portátil fue limpiado antes de ser depositado en la mesa del salón en la que apareció en el piso de Basterra. Y ese dato también resultaría relevante, ya que indicaría que se habrían intentado borrar pruebas de un modo premeditado.

Los análisis quieren contribuir a demostrar que el ordenador de Basterra no estaba en su piso cuando la Guardia Civil lo registró en las dos ocasiones anteriores. Primero el 22 de septiembre, tras la aparición del cadáver de su hija, y después el 26, cuando fue imputado por el crimen y posteriormente detenido.

Durante ese segundo de los registros, la unidad de inspecciones oculares de la Guardia Civil hizo una gran cantidad de fotos que podrían acreditar que el portátil no estaba en el salón del piso, como asegura Basterra, que llegó a intentar ridiculizar a los agentes diciéndoles al entrar en su domicilio: «Lo veis, ahí estaba, no era tan difícil».

Esa misma tesis, la de que el portátil nunca salió del piso de Basterra, es la que sostiene su abogada defensora, Belén Hospido, que fue la que aseguró al juez instructor, José Antonio Vázquez Taín, que el ordenador estaba en la vivienda de su cliente. Eso sí, no lo hizo antes pese a que sabía que los investigadores lo estaban buscando desde hacía tres meses y que el haberlo ocultado era una de las causas fundamentales por las que no se levantó antes el secreto de sumario y por las que el padre de Asunta seguía también en prisión preventiva.