El nuevo censo refleja la pérdida de población en un año en 267 ayuntamientos

La Voz

GALICIA

31 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Tan solo 48 municipios de Galicia han ganado integrantes en el nuevo censo publicado ayer por el INE y que regirá a todos los efectos hasta el 1 de enero del 2015. Como adelantó La Voz el domingo, Galicia ha perdido entre el 2012 y el año que ahora termina 15.558 habitantes, pese a otorgarle la revisión del censo provisional de abril 2.441 residentes más que los contabilizados entonces. En la misma tónica se sitúan 267 concellos que, como el conjunto de la comunidad, han visto menguada su población en el último año censal.

Crece la sangría en Ourense

Ourense, cuya provincia pierde en doce meses 3.533 vecinos (el 1,05 de su censo), es el marco donde se dan los mayores retrocesos poblacionales, en un escenario muy afectado ya por la caída demográfica y la emigración de sus generaciones en edad de procrear. Municipios como A Mezquita se han quedado de un año para otro sin uno de cada diez vecinos y en Beade su censo ha bajado un siete por ciento, y tras perder 35 residentes ya no llega ni a 500 habitantes entres todas sus parroquias.

Vilamartín de Valdeorras, Os Blancos, Arbo, Dozón, Quintela de Leirado, Lobeira, Ortigueira y Mazaricos reflejan el resto de las localidades con mayor hundimiento poblacional en términos porcentuales, pero otros puntos presentan un descenso acusado numéricamente. Destacan sobre el resto los casos de Teo (-512 vecinos); As Pontes (-432); Tui (-403), o Lalín (-361).

Bajan Ferrol y Vigo

Por ciudades es reseñable también lo registrado en Ferrol, al perder 765 residentes, un 1,06 % de su población total. Vigo cede en su padrón otros 876 residentes, empezando a marcar una curva descendente en su evolución que le separa cada vez más de la meta de los 300.000 habitantes.

A Coruña es la tercera ciudad que más baja en su registro de habitantes al ceder -223, mientras que Ourense pierde 55.

El mayor polo de crecimiento se encuentra porcentualmente en Vilariño de Conso, al frenar su desertización vecinal los 28 nuevos habitantes llegados de varias comunidades. San Cibrao, Esgos, O Porriño o Negueira de Muñiz también presentan crecimientos notables, que en el ámbito urbano destacan en Santiago y Pontevedra.