España crea el segundo registro para la flota pesquera nacional

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Otorga ventajas fiscales para evitar abanderamientos en otros países

26 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Tras años y legislaturas de distinto signo reclamándolo el sector, anteayer, víspera de Navidad, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la orden por la que se crea el Registro Especial de Empresas de Buques de Pesca Españoles, que ha dado en denominar Resae. Ese Resae viene a ser a la pesca algo similar a lo que es a la flota mercante el Registro Especial de Canarias; esto es, una matrícula que permite obtener mayores beneficios fiscales a los que se inscriban y que nace con el fin de evitar que las embarcaciones se den de alta en otros países que exigen menos cargas en este sentido.

Lo que ya en el 2008 se daba por inmediato, tras la bendición de la Comisión Europea a las directrices para el examen de las ayudas estatales en el sector de la pesca y la acuicultura -que permiten desgravaciones fiscales y reducciones en las cotizaciones a la Seguridad Social-, se dilató hasta ayer, fecha oficial de entrada en vigor del segundo registro para buques pesqueros españoles. ¿Para todos? No.

En esa base de datos informatizada, adscrita a la Secretaría General de Pesca y cuya aplicación residirá en el Ministerio de Agricultura, podrán darse de alta aquellas embarcaciones que enarbolen pabellón español, estén anotados en el registro de la flota pesquera comunitaria, faenen en aguas extracomunitarias y capturen exclusivamente túnidos o especies afines. En otras palabras, que en esa registro solo tendrán cabida atuneros y palangreros de superficie.

La intención es evitar que los pesqueros españoles se inscriban en terceros países y abandonen el pabellón nacional por el de ese otro Estado porque este último le ofrece ventajas que le permiten aumentar la competitividad o competir en mejores condiciones.

Carne de la pesca IUU

De esa manera, además de que España pierde flota pesquera, corre el riesgo de que ese país extranjero que le ofrece bandera no realice el debido control de la actividad pesquera, especialmente en lo que se refiere a la pesca ilegal, no controlada y no regulada (pesca IUU). Y, por tanto, competir en condiciones más ventajosas en los mismos mercados en los que también operan los que siguen enarbolando pabellón español.

Claro que, de momento, del Resae solo está el nombre. Ahora tiene que llegar el reglamento que desarrolle la estructura y, sobre todo, el funcionamiento de ese segundo registro, que deberá garantizar el correcto control de las ayudas.