Rosario Porto cambia por quinta vez el lugar en el que dejó a Asunta

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Ayer dijo que la niña bajó del coche en el 13 de República Arxentina

20 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La versión de los hechos que ayer ofreció Rosario Porto sobre qué hizo el día en que fue asesinada su hija Asunta tampoco coincidió plenamente con las que había dado hasta la fecha.

Lo más sorprendente es que esta vez señalase un nuevo emplazamiento, y con este es el quinto, en el que asegura que dejó a la niña tras ir la primera vez a Teo y regresar porque Asunta se lo pidiera porque se encontraba mal. Desde su detención, Rosario Porto ha declarado que aquel 21 de septiembre dejó a su hija en su piso de Doutor Teixeiro, en la plaza de Ponte Castro, en A Rosa, frente al Hotel Gelmírez -calle Hórreo, 92- y ayer en el número 13 de República Arxentina, la misma calle en la que vivía su exmarido, Alfonso Basterra, aunque los otros emplazamientos también están cerca.

Curiosamente, justo en este punto de la calle República Arxentina de Santiago no hay ninguna cámara de seguridad que pudiese haber grabado el momento en el que Asunta, supuestamente, se bajó del coche de su madre.

Rosario Porto tampoco había dicho hasta ayer que antes de regresar por última vez desde el chalé de Teo a Santiago pasase por una gasolinera cercana. La pregunta es ¿por qué no echó combustible? Los investigadores creen que temía haber sido grabada por dos cámaras de seguridad por las que necesariamente tuvo que pasar si, como aseguran el juez y el fiscal del caso, fue ella la que depositó el cadáver de la pequeña en la pista forestal de Feros (Cacheiras-Teo) en la que apareció el cadáver a la 1.15 horas del 22 de septiembre. El camino a esa estación de servicio coincide con el que habría hecho en dirección al camino.

Los investigadores creen que Rosario Porto acomodó su versión de ayer a las cámaras de seguridad. La misma opinión tiene la acusación particular, que ejerce Clara Campoamor, a la que la nueva versión de la madre de Asunta le parece «una tomadura de pelo» y que considera que «cada segundo que pasa nos queda más claro que la única versión razonable, lógica y creíble es la que ofrece la instrucción de la Guardia Civil, que hay que decir que es impecable», señaló Ricardo Pérez Lema, uno de los abogados que representan a esta asociación de protección de la mujer y la infancia.

La entidad Clara Campoamor va aún más lejos y lanza una crítica al abogado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, que lleva días asegurando que hay una «mano negra» en la investigación empeñada en acusar a los padres del asesinato de Asunta. «Para nosotros la instrucción es de guante blanco, en contraposición a esas manos negras que ven otros poniendo en tela de juicio el trabajo brillante y eficaz de la Guardia Civil y que ha vuelto a quedar patente hoy con un gran dispositivo en la reconstrucción», añadió el letrado.