Feijoo ve la sanidad tan pública «como a catedral de Santiago»

Domingos Sampedro
d. sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

AGE y BNG criticaron el cierre de camas o las unidades de gestión clínica

19 dic 2013 . Actualizado a las 11:38 h.

El debate político abierto en torno a la privatización de la sanidad, avivado con la aprobación de la nueva Lei de Garantías de Prestacións Sanitarias, la creación de las áreas de gestión clínica o la reciente huelga convocada en el sector, capitalizó ayer la sesión de control parlamentaria a un presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, inamovible en su discurso: «Nin privatizamos nin privatizaremos a sanidade galega». Es una de las frases que empleó para defenderse de los ataques de AGE y BNG, a quienes les espetó que el sistema de salud gallego es igual de público que la catedral de Santiago.

Cualquier hospital de Galicia «ten a mesma garantía de público que a catedral de Santiago», argumentó Feijoo, un símil cuestionado en las bancadas de la oposición, pues Yolanda Díaz le recordó que el templo es propiedad de la Iglesia católica.

El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, hizo un repaso por varias decisiones del Ejecutivo, aludiendo al cierre de camas y de plantas en los hospitales, las áreas de servicio compartidas o el «desmantelamento» del 065. «Nunca ninguén en tan pouco tempo fixo tanto dano aos servizos públicos», denunció.

La viceportavoz de AGE se aplicó la misma medicina. Aludió a las «privatizacións» de los servicios de lavandería, cocina o limpieza de los hospitales, cuestionando duramente la creación de las áreas de las unidades de gestión clínica.

Feijoo respondió a estas críticas invocando uno de los escasos acuerdos aprobados por unanimidad en el debate sobre el estado de la autonomía, en el que todos los grupos políticos avalaron su voto a las unidades de gestión clínica, siempre y cuando fuera una «ferramenta de xestión pública» y que se hiciera con «persoal estatutario» de la Xunta. «Nen sequera saben o que votan», incidió.

En cuanto a la huelga de la sanidad, también evocada por la oposición, Feijoo minimizó su incidencia al señalar que solo fue secundada por 3.300 de los 33.000 profesionales del Sergas. «Levan tres décadas dicindo que ven o lobo e metendo medo á xente», se quejó.