Rosario Porto, sin Alfonso Basterra, reconstruirá con el juez el día del asesinato de Asunta
GALICIA
No se espera que el padre, Alfonso Basterra, participe en esta investigación
17 dic 2013 . Actualizado a las 11:33 h.Esta será otra semana clave en el caso Asunta. Mañana habrá nueva ronda de declaraciones en los juzgados de Santiago y el jueves por la tarde está previsto que se realice la tan esperada reconstrucción de hechos que los padres de la niña asesinada, Rosario Porto y Alfonso Basterra, se negaron a hacer alegando que no colaborarían con la justicia mientras estuviese decretado el secreto de sumario.
Una vez levantado el secreto que pesaba sobre la investigación, la madre de Asunta sí ha accedido a colaborar, pero el padre ni tan siquiera ha aceptado declarar ante el juez, por lo que no se espera que él participe en la reconstrucción de los hechos del día en que murió la pequeña, el 21 de septiembre.
Exploración psicológica
Rosario Porto se pasará todo el jueves en Santiago, ya que por la mañana se someterá a la primera exploración psicológica que le había ofrecido el juez. Otra diligencia a la que se ha negado su exmarido pese a que, en caso de que los expertos hallen algún tipo de trastorno mental, puede beneficiarles cuando se celebre el juicio, ya que podrían aplicárseles atenuantes.
Entre los testigos que declararán mañana destaca la madre de la niña a la que Asunta Basterra envió varios mensajes vía wasap el 5 de julio, después de sufrir el extraño ataque en su casa de un hombre vestido con ropa oscura y que portaba guantes de látex.
En aquellos mensajes Asunta decía «hoy me han intentado matar» y pedía a su amiga que no se lo contase a nadie. Después, también contó aquella historia a la madre de su amiga, que llamó alarmada a Rosario Porto, y los investigadores creen que ese fue el motivo por el que, ante una posible investigación, informó del ataque a la policía pero no lo denunció.
También declarará el hombre que pasó hasta tres veces entre las 23 y las 00.30 horas por la pista en la que fue hallada Asunta y no vio el cuerpo, así como la mujer que trabajaba en casa de Rosario Porto haciendo las tareas del hogar y cuidando a la niña y una profesora de ballet de la pequeña.