Mucha expectación había desatado la deliberación de la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña de ayer, en la que se iba a votar y decidir si aceptaban la petición de Alfonso Basterra de abandonar el penal de Teixeiro.
El juez instructor, José Antonio Vázquez Taín, y el fiscal del caso, Jorge Fernández de Aránguiz, habían defendido sin fisuras y tajantemente la necesidad de que el padre de Asunta no fuese excarcelado. Sin embargo, la falta de un indicio claro que situase a Basterra en el chalé familiar de Teo, en el que los investigadores sitúan la muerte de la niña, o en la pista forestal de este mismo concello en la que fue hallado el cadáver, hacían que sí tuviese posibilidades reales de salir de la cárcel, lo que no supondría dejar de estar imputado por el asesinato de la pequeña.
Con su decisión de rechazar el recurso de Alfonso Basterra y también el que presentó la madre de la niña, Rosario Porto, que no quería ser juzgada por un tribunal popular, la Audiencia Provincial da un nuevo respaldo -y ya es el segundo- a las decisiones que están tomando en este complicado caso tanto el juez Vázquez Taín como el fiscal Fernández de Aránguiz.
No obstante, los investigadores están ahora centrando todos sus esfuerzos en encontrar esos indicios claros y contundentes que ahora les faltan y que precisan para probar, como sostienen, que el padre de Asunta, presuntamente, tuvo una participación más directa en el crimen, además de comprar el Orfidal y suministrárselo a la niña.