Entre pieles de chinchilla

La Voz

GALICIA

04 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Según lo que declararon en su momento algunos de los acusados, las hormonas llegaban a España en cajas que, aparentemente, contenían pieles de chinchilla destinadas a industrias peleteras de Cataluña. Realmente no eran más que una simple tapadera porque en el interior lo que había eran envases con una cantidad determinada de ampollas que contenían la sustancia que luego inyectaban los ganaderos a las vacas para provocarles el máximo rendimiento de producción de leche. Algunos expertos expresaron que quien promovía la entrada de este producto en España no tenía dificultad alguna para conseguirlo en origen, toda vez que lo comercializa una multinacional en algunos países en los que sí está consentida su administración.