Alerta a la policía porque un cliente llenó de heces el servicio de su bar

María Cobas Vázquez
María Cobas O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

El hombre defecó «por todas partes» y se fue, pero tuvo que volver y limpiar

03 dic 2013 . Actualizado a las 20:28 h.

Lo de que la Policía Local es el cuerpo de proximidad, el del primer servicio al ciudadano y al que primero se recurre, les quedó claro a los agentes que trabajaban en el turno de tarde el sábado en el municipio ourensano de O Barco de Valdeorras. Recibieron un aviso por un problema en un bar del centro del casco urbano. Pero lo que podría preverse como un robo, una pelea o un destrozo, se tornó en algo mucho más escatológico cuando los agentes entraron en el local y hablaron con los responsables. La llamada respondía a los «destrozos al decoro» que un cliente había dejado en el baño, al defecar por todo el habitáculo.

Los agentes salieron a la calle y no muy lejos encontraron al hombre. Además de la descripción, en este caso, los restos del delito todavía eran evidentes en su ropa. Con ellos volvió al bar, y, tras hablar con los propietarios, se comprometió a limpiar lo que había ensuciado. Y así fue. «No lo obligamos nosotros, simplemente lo hablaron entre ellos y como personas lo acordaron, nada más», señalaba el inspector jefe de la Policía Local, Arturo Rebollar, que dejaba claro que en ningún momento el hombre estuvo detenido ni nada por el estilo.

Un conejo blanco

¿Y se llama a la Policía Local porque a uno le ensucien el baño? «Estamos para todo», confesaba Rebollar, que aseguraba que «hay muchas anécdotas al respecto sobre las cosas para las que nos llama la gente». De hecho, hace apenas dos semanas, los agentes barquenses fueron reclamados desde una cafetería de la localidad porque alguien había lanzado desde la puerta un conejo blanco con un 666 pintado en un costado. El bicho fue recogido y, un día después, donado a un vecino que se hizo cargo del animal.