O Pindo contra una familia

J. M. Sande CARNOTA / LA VOZ

GALICIA

Los vecinos de O Pindo, en la entrada de la casa consistorial de Muros, donde se encuentra el juzgado.
Los vecinos de O Pindo, en la entrada de la casa consistorial de Muros, donde se encuentra el juzgado. SANDE< / span>

Vecinos de esta localidad de Carnota se movilizan para que un matrimonio con cuatro hijos sea expulsado, ya que lo acusan de conflictos y hurtos

28 nov 2013 . Actualizado a las 17:44 h.

Vecinos de O Pindo, parroquia del municipio de Carnota, han iniciado una inusual movilización que tiene como propósito la expulsión de una familia procedente de la localidad albaceteña de Almansa, a la que acusan de alterar la convivencia ciudadana y de ser la autora de numerosos hurtos. De hecho, hay una larga lista de denuncias ante la Guardia Civil y la Policía Local, tanto de residentes en Carnota como en los cercanos ayuntamientos de Corcubión y Cee.

Ayer por la mañana, medio centenar de vecinos de O Pindo se presentaron ante el Juzgado de Muros con el objetivo de reclamar la intervención de la autoridad judicial. Previamente habían solicitado la mediación del alcalde, Ramón Noceda, quien les indicó que no está en su mano echar a nadie del ayuntamiento.

Denuncia conjunta

El regidor, que sí se comprometió a ayudar a los residentes, también acudió ayer a las dependencias judiciales para respaldar la versión ciudadana ante la titular del juzgado. Así, una representación vecinal, acompañada por el mandatario, se entrevistó con la magistrada. Esta les indicó que deben presentar una demanda conjunta, recopilando las denuncias tramitadas en los diferentes destacamentos de las fuerzas del orden. También les dijo que deben adjuntar un escrito, con firmas vecinales, argumentando las quejas contra la familia albaceteña.

El mandatario se ofreció a canalizar la realización de estos escritos a través de los juristas del Concello.

Peleas

Además de la sucesión de hurtos, de los que los vecinos de O Pindo responsabilizan a los albaceteños, también se han producido diversas peleas en las que, al parecer, se han visto implicados miembros de la familia de Almansa, integrada por un matrimonio y sus cuatro hijos. dos de ellos menores de edad.

El último incidente, supuestamente, tuvo lugar la noche del pasado martes. Según indicaron diversas fuentes, cuatro jóvenes tuvieron que recibir asistencia en el hospital Virxe da Xunqueira, de Cee.

No se trata de la primera reyerta, dado que supuestamente también se produjo otra en el mes de agosto. Incluso, algunas personas comentan que hubo amenazas con catanas en, al menos, dos ocasiones.

Al parecer, las situaciones de conflicto en los últimos meses son muy frecuentes y los residentes manifiestan sentirse inseguros con la presencia de estas personas en la localidad.

De la calma a la discrepancia

La llegada de los albaceteños al núcleo de O Pindo se produjo, a principios de año, sin conflicto alguno. El matrimonio se instaló en una vivienda alquilada, se empadronó en el Concello e, incluso, alguno de los hijos de la pareja emprendió la búsqueda de trabajo.

Sin embargo, poco a poco comenzaron a surgir los conflictos entre los jóvenes recién llegados y los de O Pindo. Al mismo tiempo, según relatan los residentes, empezaron a sucederse los hurtos en la villa y los nuevos vecinos comenzaron a estar bajo sospecha. Los problemas iban en aumento y los ciudadanos alertaron de lo que sucedía a las fuerzas del orden.

Se registraron robos en domicilios, comercios e, incluso, en la iglesia de la localidad. Siempre se responsabilizó a los jóvenes de la familia.

Al parecer, uno de los hechos delictivos que se les atribuyen es la sustracción de ordenadores del colegio de O Pindo. Los equipos pudieron ser recuperados posteriormente.

Los residentes aseguran que los integrantes de esta familia tampoco tienen reparos en vestirse con ropas retiradas de tendales situados en propiedades privadas e, incluso, que sustituyen bombonas de butano vacías por otras llenas.

Ante esta cadena de hechos de los que se responsabiliza a los recién llegados, sin que por el momento se hayan registrado detenciones, en O Pindo están decididos a tomar las medidas que permita la legislación para que abandonen el municipio.