Improvisa una pizarra en la tribuna del Parlamento para disertar sobre residuos sólidos en su último discurso antes de dejar el escaño
27 nov 2013 . Actualizado a las 17:38 h.David Fernández Calviño le sacó partido este miércoles a la faceta de investigar y docente, que desempeña desde hace un mes en la Universidad de Copenhague, hasta el punto de que el cabeza de lista de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) por Ourense no se privó de convertir su última intervención en la tribuna del Parlamento antes de renunciar a su escaño en una suerte de clase dirigida a los diputados, en la que ni siquiera faltó un encerado improvisado.
La escena se produjo en el transcurso de un debate sobre el incremento del canon que cobrará Sogama a los ayuntamientos por el tratamiento de los residuos sólidos urbanos, a iniciativa de la socialista Patricia Vilán. Cuando llegó su turno, Calviño solicitó a autorización al presidente de la sesión, Miguel Santalices, para colgar a modo de pizarra en la tribuna un cartel sobre la pirámide de la jerarquía de los residuos, que se puede consultar en la Wikipedia.
Calviño se tomó su tiempo para dar la clase. Se plantó en la tribuna con un rollo de cinta adhesiva y la partió con los dientes para colgar el cartel. Y partir de ahí se dedicó a explicar el contenido de la pirámide de reciclaje y a cerrar su intervención evocando a Homer Simpson con esta frase: «?Ebrios y patanes miembros del Gobierno?, rectifiquen as súas políticas porque o país necesítao».
Al finalizar su intervención, Santalices aclaró que le había dado permiso a Calviño para que ofrecer su particular lección porque este iba a ser su último pleno.