Antonio Arenosa: «Los mocitos de mi quinta suelen estar peor que yo»

Monica Torres
mónica torres PONTEAREAS / LA VOZ

GALICIA

Antonio es independiente y le gusta el cálculo, leer, soñar y salir al café La Clave.
Antonio es independiente y le gusta el cálculo, leer, soñar y salir al café La Clave. óscar vázquez< / span>

El vigués, que cumple el miércoles 107 años, es «un enamorado de la vida»

17 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Soy un enamorado de la vida». Y su amor es correspondido. Antonio Arenosa Rodríguez, el gallego más veterano, celebra el miércoles sus primeros 107 años. Según el carné de identidad debería esperar «porque mi padre no me inscribió hasta el 26 de noviembre de 1906». Hasta aquí ni un solo achaque de salud. Esta misma semana fue al traumatólogo. «Menuda sorpresa, pero para el médico, cuando vio entrar a un ancianito así; estoy en la plenitud completa, como una rosa; todo me funciona bien». Reside en la residencia Santa Ana, de Ponteareas, desde que se inauguró hace 27 años. «Porque me tratan con el más cariñoso de los respetos y el más respetuoso de los cariños», dice. Vive con absoluta independencia, sigue practicando cálculo y para la entrevista queda a través de su móvil y sale andando hasta La Clave, su lugar favorito para tomar algo.

-¿Cómo se encuentra a tres días de cumplir 107 años?

-Los mocitos de mi quinta suelen estar peor que yo, aunque no conozco a ninguno. Las analíticas salen todas bien y las constantes vitales también; o sea que todo funciona de maravilla, aunque tengo artrosis. Ayer me quedé dormido en el sofá y cuando me desperté, me costó levantarme, pero fue algo puntual. Yo no me siento viejo. En el cerebro, la cabeza y el pensamiento soy intemporal. Con una memoria prodigiosa, eso sí; la médica me dijo que está intacta.

-¿Alguna fórmula secreta?

-He tardado mucho en poder saberlo: unos han vivido muy bien y han muerto antes, otros muy mal y tampoco están aquí. Mi conclusión es que el único método infalible para pasar de los 100 años es no morirse; y conste que lo dice un experto en la materia.

-Su carácter ayuda.

-Me califico a mí mismo como chiflado, sentimental, romántico incurable y soñador incorregible. Soy muy sentimental; sin tendencia alguna al histerismo, recibo la mejor o la peor noticia con la misma tranquilidad. Soy introvertido, paso mucho tiempo soñando en mis ensueños. Trato a todo el mundo como me gustaría que me tratasen a mí.

-Siempre le gustó el cálculo. ¿Sigue haciendo raíces cúbicas con decimales como ejercicio mental y crucigramas?

-La pereza y la televisión tienen la culpa de que no practique tanto; pero tampoco me he atrofiado. Todavía tengo la mente abierta y al día. Me encanta el cálculo como entretenimiento y leer. En mi habitación tengo un diploma de maestro ajustador mecánico, con sobresaliente.

-¿Sigue usted alguna dieta?

-Me encanta el cocido gallego, los mejillones al vapor o el lacón con grelos. Lo que no me sienta bien son las legumbres y los potajes por un problema de colon.

-¿Cómo es su jornada habitual?

-Ahora me levanto, o intento hacerlo, que no es lo mismo, entre las 9.30 y las 10.00 horas. No tengo privilegios en el centro, pero sí ciertas tolerancias. Desayuno en mi cuarto. Mi cocina se reduce a un hervidor de gas, en el que preparo el café y los huevos. Tomo un buen vaso de zumo de naranja, que hago en el momento, el café y un huevo pasado por agua. Siempre los compro de tamaño XL, y los guardo en mi frigorífico, si no me tomo dos de los otros. No bajo a comer hasta las 13.30 horas porque vivo con mis recuerdos y ensoñaciones. Las tardes en las que viene una señora, que ya cumplió los 80 pero que es una mente viva, jugamos al tute.

-¿Qué opina del panorama político actual?

-Hay personas a las que aprecio mucho y la inmensa mayoría de los políticos cumplen la ley, porque para eso la han hecho a su gusto. Pero no hay uno honrado; si lo fueran, se rebajarían mucho lo que cuestan en sueldos y prebendas.

-¿Y de la crisis?

-Entiendo que está en la cárcel quien no debe y suelto quien debería estar. La mayor plaga es el paro; un tercio de la población está desempleada, pero eso tiene solución. Lo de la clase política no sé cómo vamos a salir de ella. No somos una democracia, sino una partitocracia. La ley electoral es absurda y hecha para los partidos; mientras exista no se podrá mejorar la política en España.

-¿Cree que saldremos?

-Costará mucho porque a los que rigen y llevan las riendas no les afecta más que en la fama y tienen la cara y el cuello muy duro. Lo más triste es que la mayoría de los españolitos, cuando piensan en la clase política, piensan como ellos, en llenarse los bolsillos.

antonio arenosa el gallego más longevo