AGE asume ya que la crisis del escaño le costará un diputado

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Beiras anuncia que Calviño entregará su acta a finales de este mes

14 nov 2013 . Actualizado a las 14:04 h.

El grupo Alternativa Galega de Esquerda (AGE) trazó ayer la hoja de ruta para resolver en los próximos quince días la crisis interna desatada tras la renuncia al escaño del diputado David Fernández Calviño, incorporado ya como investigador a un equipo de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, y lo hizo asumiendo que este cambio le va a costar un diputado, lo que mermará su peso específico en O Hórreo, que pasará de nueve a ocho representantes. El propio Xosé Manuel Beiras, portavoz y principal referente de la coalición, se mostró ayer muy dolido con la polémica generada con este asunto cuando confirmó que Calviño entregará formalmente su acta el próximo día 30.

Beiras optó ayer por comparecer en solitario ante los medios, y no en compañía de Yolanda Díaz y Fernández Calviño, como se había anunciado previamente, para ofrecer en primera persona todas las explicaciones a la polémica vivida en las últimas tres semanas. Pese a que fue el propio Beiras quien defendió la semana pasada la posibilidad de que el cabeza de lista por Ourense pudiera compatibilizar de un modo normal su labor parlamentaria con el trabajo de investigador y docente en Dinamarca, ayer aclaró que en todo momento tuvo claro que esta solución «era de carácter provisorio».

De lo que se trataba, continuó Beiras, era de darle tiempo a la coalición para resolver la sucesión de Calviño en base a los acuerdos sobre el equilibrio interno de fuerzas logrados por Esquerda Unida y Anova cuando crearon AGE. Dicho pacto conforma «a base normativa da coalición», puntualizó, y establece que cuando se produzca la baja de un diputado de Anova tiene que ser cubierta por otro miembro de Anova, y lo mismo ocurriría con EU-IU.

Cuando la dirección de AGE verificó que no estaba en condiciones de cumplir con lo acordado, sobre todo cuando la número dos de Ourense, Carmen Iglesias Sueiro, representante de Esquerda Unida, se negó a renunciar al acta para facilitar que Calviño lo sustituyera una candidata de su mismo partido, Anova, entonces fue cuando se le pidió desde su formación que frenara provisionalmente su renuncia para que Esquerda Unida ganara tiempo para intentar hacer rectificar a Iglesias Sueiro, pese a que por ley le corresponde a ella tomar posesión del acta.

Al grupo mixto

Finalmente, la rectificación no se produjo. Así que tanto EU-IU como AGE dan por hecho que la número dos de la lista por Ourense se convertirá en diputada contraviniendo las normas internas, lo que provocará su expulsión, convirtiéndola en parlamentaria del grupo Mixto.

Hecho el resumen de la situación, Beiras dio a entender que la acumulación de tareas de Calviño entre Santiago y Copenhague se pudo mantener todavía más tiempo, pues puso de relieve que si la solución se precipitó ayer fue por una «situación de asedio tan terrorífica» del poder mediático y de un grupo de comunicación al que no identificó, cuya finalidad sería, dijo, la de «degradar a percepción» que la ciudadanía tiene de AGE y de Anova.

Beiras optó así por cargar sobre los medios informativos buena parte de la responsabilidad de la crisis vivida por la coalición por las dificultades para hacer el relevo de un escaño vacante, y desdeñó la posibilidad de que AGE tenga que pedir disculpas a su electorado por la imagen dada estos días.