Detienen por el robo en dos coches al abogado vigués cuyo despacho fue atacado

A. martínez / e. v. pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

El abogado Gustavo García, volviendo ayer a comisaría tras denegarle la jueza el «habeas corpus».
El abogado Gustavo García, volviendo ayer a comisaría tras denegarle la jueza el «habeas corpus». xoán carlos gil< / span>

El letrado pidió el «habeas corpus» por detención ilegal y la jueza se lo denegó

11 nov 2013 . Actualizado a las 11:52 h.

El abogado vigués Gustavo García, que denunció un ataque fascista a su despacho la semana pasada, fue detenido ayer por la Policía Local de Vigo tras sorprenderlo in fraganti cuando intentaba robar en dos coches aparcados a cien metros del aeropuerto de Peinador. Un turismo tenía la ventanilla rota y otro el puente hecho. El imputado admitió que estaba en el lugar porque iba a tomar un vuelo a Berlín. Alegó en un escrito de 4 folios que los agentes lo habían detenido ilegalmente y pidió el habeas corpus, que es el derecho de un detenido a comparecer de inmediato ante la jueza. Por eso, agentes de la comisaría lo presentaron en el juzgado de guardia, el de Instrucción número 3 de Vigo, a las 18 horas de ayer. La magistrada interrogó a los dos policías que lo arrestaron y denegó el habeas corpus por detención ilegal porque no había lugar. El abogado volvió a las 21.45 horas en un coche patrulla a dormir a comisaría. Está previsto que hoy regrese al juzgado por la mañana para declarar por los presuntos robos que le imputan.

Con el puente hecho

El arresto fue a las 9.15 horas de ayer cuando agentes de la Policía Local de Vigo vieron a un hombre de rodillas que tenía el cuerpo medio metido en la puerta de un turismo. Al ver a los patrulleros, el individuo se marchó disimuladamente, pero los agentes lo pararon. Los policías vieron un segundo coche forzado y con la ventanilla rota. Uno tenía el puente hecho y el interior revuelto. Se trata de un Lexus IS 200 y un Opel Corsa, matriculados uno en Valladolid y otro en Madrid. No aparecieron los dueños, quizás viajeros.

El arrestado fue identificado como Gustavo García, de 53 años. Justificó su presencia allí porque paseaba. Su estado era normal y hablaba coherentemente. Los agentes lo cachearon y hallaron dos medallas de oro, dos tarjetas SIM y un teléfono que fue incapaz de apagar. Ya en comisaría, alegó que a las 13 horas tenía en Madrid un enlace para volar a Berlín. El abogado vigués, que llevó la defensa de sindicalistas de extrema izquierda, sufrió un ataque a su despacho, que apareció destrozado y con pintadas amenazantes fascistas. La puerta no estaba forzada y tampoco presentó denuncia en la policía.