El diputado no ha comunicado a la institución que ya no tiene dedicación exclusiva

m. ch. santiago / la voz

GALICIA

09 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Hace un año, David Fernández Calviño inició como parado la legislatura 2012-2016. En esa condición, comenzó a percibir nóminas mensuales -kilometraje y gastos de telefonía al margen- de 4.811,25 euros, un 53,8 % de ellos exentos de impuestos. Si bien los porcentajes libres de tributación variarán a la baja sustancialmente a partir de enero, eso es lo que cobran en la actualidad la mayoría de los parlamentarios gallegos.

Los diputados con empleos remunerados fuera del hemiciclo también reciben dinero de la Cámara, aunque en menor cuantía: 2.349,31 euros limpios, 28.191,72 por ejercicio, en tanto que representantes del electorado sin dedicación exclusiva a la causa. Y esa será, si es que al final no dimite, la cantidad de fondos públicos que le corresponda ingresar a partir de ahora a Fernández Calviño, toda vez que el 1 de noviembre arrancó una nueva etapa profesional como investigador y docente de la Universidad de Copenhague, en la capital de Dinamarca.

Pero ocurre que, según fuentes oficiales de la Cámara, al menos hasta ayer por la tarde, ya cerrado el registro del Parlamento, ni él a título personal ni el grupo político al que pertenece, el de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), han comunicado a la institución el cambio de régimen. De modo que, a ojos del erario, continúa formalmente consagrado por completo a la política.