Carmen Iglesias Sueiro (Ourense, 1952) es docente y lleva media vida remando en el PCG, en EU-IU, y ahora que puede llegar al Parlamento gallego no quiere dejar pasar el tren.
-¿No va a renunciar al escaño?
-No, en absoluto.
-¿Le han pedido de Esquerda Unida que deje correr la lista?
-Tengo contactos con mi organización, tratamos el tema, pero renunciar al acta sería un fraude electoral. Mire, yo no entiendo eso de... ¿cómo lo llaman?... ¿correlación de fuerzas?
-Sí, respetar el equilibrio entre EU y Anova en el seno de AGE.
-Pues no lo entiendo, porque AGE se presentó con un programa, una candidatura única con unos principios compartidos. Así que da igual que en el Parlamento esté uno o que esté otro.
-EU y Anova invocan un acuerdo para mantener sus cupos...
-Ya, lo del acuerdo... Pues no lo conozco, no he visto ningún papel, no tengo constancia de ningún acuerdo por el que tenga que renunciar en favor de otro.
-¿No la informaron de ello?
-Claro que no, me estoy enterando a toro pasado. Yo lo que creo es que la gente no votó a una correlación de fuerzas, votó a AGE. Y yo era la número dos por Ourense y no voy a renunciar.
-¿Es consciente de que la amenazan con la expulsión?
-Es cierto que los estatutos dicen lo que dicen y lo permiten, pero no tengo miedo a ese tipo de sanciones. Me dolería que los míos me hicieran una cosa así, pero estoy preparada.
-¿Le hace ilusión ser diputada?
-No es tanto por ilusión, de lo que se trata es que en AGE tenemos un discurso, dos banderas que se han unido, la del nacionalismo y la del federalismo, y hay que ser consecuentes con eso. El grupo AGE está funcionando muy bien, así que no lo estropeemos.
-¿Qué le parece que Fernández Calviño no renuncie por ahora hasta resolver su relevo?
-Perfecto, la mejor solución es que se quede, porque además es un diputado fantástico.