La Audiencia Nacional obliga a reponerlo en su puesto porque en su expulsión «se vulneró la legalidad»
07 jul 2017 . Actualizado a las 17:27 h.El fiscal Juan Antonio Frago tenía razón. Se la dio la Audiencia Nacional, adonde acudió en busca de auxilio después de que la Fiscalía lo expulsase de la carrera por faltas graves. Un juez obliga a la Administración a reponerlo «en su condición de funcionario miembro del Ministerio Fiscal con todas las consecuencias administrativas y económicas derivadas de ello» porque «se vulneraron sus derechos fundamentales en la tramitación del expediente y hubo también infracción del principio de legalidad».
Este fiscal, que ejerció en Galicia hasta que el pasado 25 de marzo se decretó su cese, había sido sancionado por la comisión fiscal por faltarle al respecto a la ex fiscala jefa de A Coruña María Esther Fernández -hoy en día es la fiscala superior del Principado de Asturias.
Frago se enfrentó el año pasado a la fiscala jefa de A Coruña por asuntos muy graves, como discriminación laboral, acoso moral o manipulación de documentos. Esa actitud le trajo problemas, pues terminó siendo expedientado hasta cuatro veces por faltas graves. La última fue la que derivó en su expulsión de la carrera fiscal.
El pulso que mantuvo Frago desde hace años con su superiora, la fiscala jefa de A Coruña, Esther Fernández, se originó por una muerte. La de una mujer que apareció ahogada en una playa de Carnota en julio del 2008. Cuando él se hizo cargo del caso vio lo que no habían visto los investigadores, que determinaron que se trataba de un suicidio. Frago estaba convencido de que se trataba de un asesinato contra la opinión de su jefa, que le pedía pruebas. A raíz de ese desencuentro, vinieron otros. Él llegó a denunciarla varias veces. Hasta por acoso y manipulación de documentos.