Asesinan a tiros en Caracas a un empresario de ascendencia silledense

Rocío Perez Ramos
Rocío ramos LALÍN / LA VOZ

GALICIA

A Adolfo Núñez Segade, de 38 años, le dispararon para robarle el coche a las afueras de la capital venezolana

15 oct 2013 . Actualizado a las 14:41 h.

Adolfo Núñez Segade, un empresario de 38 años, hijo de emigrantes de Silleda, fue asesinado a tiros el pasado fin de semana en Caracas. Le dispararon para robarle el coche. Una situación que se repite a menudo en un país donde la vida no vale nada y donde toda precaución es poca.

Según pudieron saber sus primos de Silleda, Adolfo Núñez, que posee un aparcamiento en Caracas, se desplazó el viernes a las afueras para llevar a un cliente o a un empleado y fue en esta zona donde ocurrieron los hechos. Solo sabían que fue la policía la que acudió a casa de la hermana del fallecido a comunicarle el asesinato, pero no sabían aún muy bien cómo había ocurrido todo.

La historia de Adolfo Núñez, casado y con dos hijas de tres y siete años, es la de muchos otros hijos de emigrantes. Tanto él como su mujer, hija de un matrimonio de la parroquia lalinense de Goiás, nacieron ya en Venezuela. El padre de Adolfo Núñez dejó Silleda hace 58 años y allí construyó su vida y tuvo dos hijos: un chico y una chica.

Falleció hace unos ocho años y su esposa, apuntan sus familiares, regresa todos los años a Silleda a pasar dos meses de verano coincidiendo con las fiestas.

El asesinato causó un hondo pesar a su familia silledense, que conoció la noticia a través de una llamada de teléfono durante la madrugada del sábado. Ayer, según pudieron saber, Adolfo Núñez era enterrado a las diez de la mañana en la capital venezolana, en la que sigue residiendo su madre y también su suegra.

Para la madre del empresario fallecido, comentan sus familiares, regresar a Silleda suponía dos meses de tranquilidad y apuntan que «alí estaban sempre metidos na casa». Les sorprendía que en sus estancias aquí ella siguiese siempre alerta a los movimientos de cualquier persona con la que se cruzaba.

Aunque conocen por su familia la inseguridad existente en Venezuela, no se podían imaginar que «non se conformen con levarche o coche e teñan que matarte». Su primo recordaba ayer que vio a Adolfo hace cuatro años cuando se desplazó a Silleda. Fue una de sus escasas visitas a España.

De pequeño, apuntan, su madre vino una temporada a Silleda para cuidar a un familiar y se trajo al niño con ella. Adolfo Núñez fue al colegio en la localidad ese tiempo, pero el resto de su vida la pasó en Venezuela, donde formó una familia.

Propietario de un aparcamiento de coches, había ido a llevar a otra persona

Su mujer es hija de emigrantes lalinenses, y deja dos hijas de corta edad