Los diputados gallegos tributarán por el 83 % de su salario

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro LA VOZ / SANTIAGO

GALICIA

El PSdeG se desmarca de la reforma de los salarios que permitirá que los parlamentarios conserven una dieta de entre 800 y 1.200 euros libres de impuestos

15 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los diputados autonómicos estrenarán en breve un nuevo régimen retributivo, más transparente en términos fiscales, pero que todavía les permitirá percibir como dieta en torno al 17 % del total de su salario fijo sin estar sujeto a retención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Con carácter general, todos los diputados cobrarán 800 y 1.200 euros al mes exentos de tributación, cifra que en la actualidad era de 2.587 euros, es decir, el 54 % del sueldo de un parlamentario raso.

El incremento de la fiscalidad provocará un ajuste a la baja del salario neto de sus señorías, de un promedio de 350 euros al mes, según las circunstancias personales de cada uno, pues si ahora solo estaban obligados a declarar el 46 % de la renta fija que ingresaban mensuales, en el futuro quedará sujeto a retención el 83 % de lo que cobran, mientras que el 17 % restantes estará libre de cargas y será considerado como dieta.

El nuevo acuerdo retributivo fue cerrado en la tarde de este lunes en una reunión de la Mesa del Parlamento, solo con los votos del PP, que tiene tres representantes, pues las dos miembros del PSdeG se descolgaron de la medida al reclamar que quedara sujeto a retención el cien por cien del salario total.

Con el nuevo régimen retributivo se establecen tres tipo de dietas exentas de tributación. Los diputados rasos seguirán cobrando un mínimo de 4.811,25 euros al mes, de los cuales estarán libres de cargas fiscales un total de 800 euros, frente a los 2.587 de la actualidad. En el caso de los presidentes, vicepresidentes y secretarios de las comisiones parlamentarias, así como los viceportavoces de los grupos políticos, la dieta exenta de tributación se elevará a 1.000 euros mensuales, y a 1.200 euros para los portavoces de los grupos políticos y los cinco miembros de la Mesa del Parlamento.

Con el nuevo régimen retributivo también se corrige a la bajas los gastos de locomoción que abona el Parlamento, para cubrir los kilometrajes de los diputados desde su domicilio a Santiago. Así, si ahora se venía compensando este gasto a razón de 0,26 euros el kilómetros, en el futuro se liquidará a 0,19 euros, siguiendo el modelo implantado en la Administración autonómica.

Los diputados del Parlamento gallego ganan en la práctica más que el presidente Feijoo, que el vicepresidente Alfonso Rueda o que cualquiera de los conselleiros, excepto Agustín Hernández. El desfase que motiva esta situación (que ahora queda modificada por la nueva resolución de la Mesa del Parlamento) estriba en la nula tributación que tiene el 54 % del salario que cobran los parlamentarios, pues todos ellos reciben un complemento de 31.048 euros al año que no está sujeto a retención, que puede sobrepasar los 46.000 en el caso de los diputados que residan a más de 150 kilómetros de Santiago, pues se les abonan a mayores los gastos de locomoción.

El otro 46 % del sueldo, formado por la asignación y los gastos de representación, que conjuntamente hacen un mínimo de 26.686 euros al año, sí actúa como base imponible a efectos fiscales, pero aun aplicándosele un tipo elevado de IRPF, del orden del 30 %, ingresarían por esta vía otra cantidad líquida de 18.680 euros, que sumados a la ayuda de coste de 31.048 euros hacen un total de 49.700 euros netos, muy similar a los 49.893 de Rajoy.