La reforma del sueldo de los parlamentarios aviva las tensiones entre los populares

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Un diputado cobra hasta 1.250 euros al mes para viajes aparte del salario

10 oct 2013 . Actualizado a las 09:30 h.

La anunciada reforma del régimen retributivo de los diputados autonómicos, que con el sistema actual pueden llegar a embolsarse una renta de hasta 46.000 euros al año camuflados como gastos de alojamiento, manutención y locomoción sin tener que declararlos a Hacienda, está generando tensiones en el seno del Partido Popular, que enfrenta a los partidarios de reformar el modelo en profundidad para que los parlamentarios tributen por todo el salario que perciben y aquellos otros que intentan a toda costa preservar parte de los privilegios fiscales que poseen.

Este pulso encubierto que se dirime en el seno del PP sitúa de un lado a los diputados que a la vez son miembros del Gobierno, con el presidente Núñez Feijoo y el vicepresidente Alfonso Rueda a la cabeza, y del otro a una parte de los diputados con dedicación exclusiva a la Cámara, que se muestran recelosos de que la reforma en la que está trabajando Pilar Rojo pueda llegar a suponer una merma de su salario neto del orden de los 300 o 500 euros mensuales como efecto del incremento de la cantidad sujeta a retención del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).

Los grupos de la oposición observan con cierto interés las discusiones que ya han rebasados las gruesas paredes del grupo del PP, y tanto es así que el exportavoz del PSdeG, Abel Losada, cuestionó el pasado martes la tardanza de Pilar Rojo en reformar un modelo del que se lleva hablando desde hace muchos meses, arguyendo que si no lo hace a lo mejor es porque «ten que arranxar algunha goteira interna».

No obstante, el calendario corre de forma inexorable y el plazo límite que se impuso el PP para reformar el régimen retributivo es el 20 de octubre. De hecho, Pilar Rojo ya evitó trasladar esta semana a la Mesa del Parlamento la propuesta que tiene esbozada, y que obligaría a los diputados a transparentar fiscalmente algo más de la mitad de la dieta fija de 2.587,39 euros que reciben cada mes para gastos de alojamiento y manutención, un propósito que le parece insuficiente a la dirección del PP.

Gastos de locomoción

El próximo lunes se conocerá la propuesta definitiva de Rojo, que también deberá contar con la anuencia del presidente del PP y de su secretario general, es decir, Feijoo y Rueda, más proclives a que los diputados tributen por todo salvo lo que son los gastos de locomoción propiamente dichos.

Porque al margen de los 4.811,25 euros que cobra cada diputados raso -de los que 2.223,86 están sujetos a tributación y otros 2.587,39 euros están exentos- también se embolsan a mayores gastos de desplazamientos que pueden rebasar con creces los 1.200 euros para el caso de un diputado que declarase su residencia en A Mariña lucense o en la comarca ourensana de Valdeorras.

Cada diputado gallego cobra un promedio de 12 desplazamientos al mes -cuatro por asistencia a plenos, cuatro por asistencia a comisión y otros cuatro que se podrían considerar moscosos, pues es para sufragar supuestas asistencias a reuniones de grupo- a razón de 0,26 euros por cada kilómetro recorrido. Para el caso de un diputado de A Coruña, percibe por esta vía un promedio de 486 euros mensuales, 561 euros si es Vigo, al menos 655 euros si reside en Ourense y más de 1.250 si se desplaza a O Barco de Valdeorras.