Senén Pousa sobre posibles medidas del PP: «As miñas orellas están ben postas e ninguén me tira delas»
GALICIA
Del Senén Pousa dicharachero y cercano a los medios de los instantes posteriores a la explosión al regidor de Beade esquivo. Esa fue la transformación que vivió en apenas 24 horas el alcalde popular y profranquista, que gobierna el municipio con cinco concejales por dos del PSOE. «Eu son o que son e non o vai cambiar ninguén», aseveraba por teléfono intentando cortar alegando que «estou de viaxe».
Cuestionado sobre un posible tirón de orejas por parte de la dirección del PPdeG ante su reafirmación franquista, Pousa respondió tajante: «Deixádevos do partido, porque senón voume cabrear e vouche contestar mal. As miñas orellas están ben postas e ninguén me tira delas, porque teño un par de huevos ben postos». Ya no hubo más respuestas. En otras declaraciones al diario Abc había asegurado: «A un terrorista que mata por matar hay que hacerle lo mismo, instaurar la cadena perpetua o la pena de muerte».
Mientras, en el PPdeG intentan que la sociedad civil no saque el foco de la bomba para ponerlo en el aguilucho. En público y en privado, su cúpula reprueba con contundencia las manifestaciones profranquistas de Pousa, pero le reconoce sus aplastantes victorias en las urnas (nueve ya) y, sobre todo, entiende «perverso» establecer ahora una relación causa-efecto entre esas declaraciones y el atentado. Hacer lo contrario, en palabras de Alfonso Rueda, equivaldría a algo así como justificar un acto terrorista, un «fraco favor á democracia». De ahí que ayer tanto él como Feijoo se afanasen en reclamar para lo ocurrido en aquel concello ourensano condenas «sen matiz», «sen ambigüidade» y «sen reserva», mientras eludían pronunciarse sobre hipotéticas sanciones internas al alcalde. Si llegan, lo harán con los de la gaviota decidiendo el cuándo, no los terroristas ni la oposición, y el cómo: en función de la interpretación que el comité de derechos y garantías del partido realice en este caso de los estatutos de la formación, una puerta que el barón ourensano de la organización, José Manuel Baltar, entreabrió ayer claramente.
En su artículo noveno, dicho documento prevé suspensiones temporales de militancia, entre otras cuestiones, para quien realice «manifestación pública de discrepancia grave con la ideología, principios o fines» del PP. De hecho, Baltar Blanco reiteró ayer su rechazo «frontal» a este tipo de comportamientos.
Los populares abren la puerta a estudiar sanciones al regidor de Beade