Una dosis insoportable

nacho mirás SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El ansiolítico encontrado en la sangre de Asunta supera 17 veces la cantidad normal

05 oct 2013 . Actualizado a las 15:31 h.

El informe toxicológico realizado al cadáver de la niña Asunta Basterra Porto es concluyente: el laboratorio halló 0,68 microgramos de lorazepam por mililitro de sangre, cantidad suficiente para provocarle la muerte.

El catedrático de Farmacoloxía de la Universidade de Santiago Manuel Freire Garabal explica que el lorazepam es una benzodiacepina, un grupo de fármacos que se utilizan para el tratamiento de la ansiedad y que también tienen efectos hipnóticos. «En el tratamiento del insomnio y la ansiedad -dice- reemplazaron a los barbitúricos, que eran mucho más tóxicos. Los barbitúricos eran mucho más depresores del sistema nervioso central que las benzodiacepinas, por lo que la frecuencia de los accidentes y las intoxicaciones era mayor. También lo eran, mediante su utilización, los éxitos en caso de suicidio».

El catedrático indica que el grupo de fármacos al que pertenece el lorazepam actúa sobre un tipo de receptores que está presente, al menos, en el cuarenta por ciento de los millones de neuronas que hay en el cerebro. Distingue además entre los efectos agudos y crónicos que puede provocar su uso. Entre los primeros señala que es depresor del sistema nervioso central y provoca sueño, pero, a diferencia de los barbitúricos, existe un medicamento antagonista que se puede administrar como antídoto para neutralizar sus efectos. «De hecho -indica el especialista- en cirugía o en las unidades de vigilancia intensiva se inducen comas con benzodiazepinas porque hay un fármaco que lo revierte: el Flumazenilo». Esta posibilidad no existía con los barbitúricos. En todo caso, si la intoxicación es grave, tal como señala el informe toxicológico de Asunta Basterra, se puede producir parada cardiorrespiratoria.

Efectos crónicos

Los efectos crónicos del uso de benzodiacepinas se concretan en problemas en el estado de alerta, confusión, somnolencia o trastornos de la coordinación y los movimientos. «Por este motivo se desaconseja realizar actividades peligrosas o conducir vehículos a aquellos pacientes a los que se le administran», explica. En algunos casos se producen efectos paradójicos, contrarios a los esperados en un ansiolítico, como puede ser la agitación. Otra de las consecuencias del uso continuado de las benzodiacepinas es que genera intolerancia y desaparecen los efectos deseados. Por eso no se recomienda su uso en tratamientos a largo plazo, sino para estados de ansiedad puntuales, en ocasiones asociados a trastornos orgánicos.

En este sentido, Manuel Freire indica que la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó el pasado mes de agosto una recomendación para que se limite el uso de benzodiacepinas en el tratamiento del estrés postraumático, ya que si bien alivian los síntomas y hacen que el paciente se sienta mejor, no van a la raíz del problema.

Contraindicado en niños

El lorazepam está contraindicado en menores de 12 años. El catedrático de Farmacoloxía de la Universidade de Santiago indica que el sistema metabólico de los niños va madurando poco a poco y tiene más tendencia a que los fármacos se acumulen. Además, los pacientes infantiles tienen más posibilidades de sufrir reacciones paradójicas durante el tratamiento.

Una gran cantidad

Acerca de si se puede administrar a alguien un fármaco de este tipo en tal cantidad -los 0,68 microgramos superan diecisiete veces a la cantidad considerada normal o fuera de riesgo para la salud, de 0,04 microgramos por mililitro de sangre- sin que se dé cuenta, Manuel Freire dice que son muchos los fármacos sin sabor específico que se pueden disimular perfectamente, sobre todo con una comida. «De hecho -dice- a los niños se les engaña dándoles paracetamol en un zumo. El Orfidal en grandes cantidades puede generar un cierto poso en una bebida, pero pasaría perfectamente disimulado en una comida, sobre todo en comidas de sabor fuerte». La investigación está convencida de que Asunta fue intoxicada con la comida.