Entre los doce testigos que el pasado miércoles acudieron a los juzgados de Santiago para declarar ante el juez Vázquez Taín estaba la madrina de Asunta, una figura fundamental para que el magistrado que investiga el caso pueda hacerse una composición de lugar de cómo eran las relaciones entre la pequeña asesinada y sus padres. Asunta pasó al cuidado de su madrina buena parte del verano, ya que la madre, que había sufrido varios episodios de desvanecimientos y mareos debido a un empeoramiento en su cuadro de ansiedad y estrés, estuvo en julio indispuesta e incluso hospitalizada en el Clínico de Santiago.
La madrina tiene un piso en el mismo edificio de Vilanova de Arousa en el que también posee uno Rosario Porto, que lo heredó de sus padres. En él, Asunta tenía una habitación en la que dormía cuando quedaba al cuidado de esta mujer y allí fue donde pasó parte del verano.
Durante la convalecencia de Rosario Porto, su exmarido, Alfonso Basterra, la atendió cuando tuvieron que hospitalizarla y estuvo muy pendiente de ella, de ahí que fuese la madrina la que cuidase de Asunta. Mientras, su madre se fue a pasar una temporada con unos amigos para poder descansar y paliar su estado de ansiedad.
Vázquez Taín quería conocer algunos detalles muy concretos sobre cómo era la relación de Asunta con sus padres, porque ahora han surgido muchas dudas sobre esa imagen de familia ejemplar e idílica que ellos mismos se habían encargado de proyectar ante la sociedad.
Bajo la tutela de su madrina, Asunta estuvo «muy feliz», según diversas fuentes. Una felicidad que ahora parece que no era la tónica en la familia durante los últimos meses. Allegados a los Basterra-Porto aseguran que la niña, al entrar en la adolescencia, «se había puesto más guerrera», lo que había tensado su relación con sus padres.
Ese empeoramiento en las relaciones de la familia empezó a ser más evidente a partir del pasado verano. El mes de julio es clave en ese cambio. Tras su último viaje a Marruecos, Rosario Porto vino muy disgustada y hay testimonios de que se comportaba de forma más severa con Asunta. En ese cambio de actitud busca Taín pistas para desvelar el móvil del crimen.