La Guardia Civil analiza las huellas halladas en la pista forestal en la que apareció la niña

x. m. santiago / la voz

FIRMAS

01 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Entre la gran cantidad de pruebas e indicios que ha reunido y está analizando la Guardia Civil en relación al crimen de Asunta figuran las huellas de zapato y de ruedas de coche que se hallaron en la pista forestal de Teo en la que el domingo 22 apareció en cadáver de la niña.

La pista, situada en Feros-Cacheiras, es muy frecuentada. Está a apenas cincuenta metros de un grupo de viviendas y los vecinos de la zona acostumbran a pasear por ella. El trajín de coches también es constante, sobre todo por las noches, ya que al final hay un club de alterne.

Lo frecuentada que es la pista motivó que los guardias civiles que acudieron al descubrirse el cadáver de Asunta hallaran un gran número de huellas, tanto de coches como de zapatos. Esos rastros están siendo analizados porque entre alguno de ellos podría estar el de los asesinos de la pequeña.

La Guardia Civil ya ha realizado comprobaciones entre los vecinos que han declarado que pasaron aquel día por la pista. El objetivo es ir descartando huellas y para ello les han pedido que les mostrasen los zapatos que utilizaron aquel domingo.

Uno de los vecinos de la zona declaró a la Guardia Civil que había pasado por la pista forestal a las 00.30 horas y que no vio el cuerpo de la niña. Como los investigadores saben que ni este ni otros vecinos tienen relación con el caso, les han pedido que les mostraran sus huellas para descartarlas de las que había en la escena del crimen e intentar buscar las de los asesinos.

A la espera de más pruebas

Junto al análisis de las huellas, el juez que investiga el caso, José Antonio Vázquez Taín, aún está a la espera de recibir los resultados de otras pruebas de laboratorio que serán determinantes en el esclarecimiento del crimen. Las más importantes son las que restan de toxicología y las que deben probar si el trozo de cuerda anaranjada que se encontró junto al cuerpo sin vida de Asunta pertenece a la bobina que se descubrió en el registro de la casa de Teo y que Rosario Porto habría intentado ocultar a los agentes.

También restan los informes sobre el posicionamiento de los teléfonos de ambos imputados y de las llamadas que realizaron ese día. Las pruebas toxicológicas determinarán desde cuándo se le suministraron tranquilizantes a la pequeña y qué producto químico era del que tenía restos en la cara. Con él o bien se la durmió más profundamente o se aceleró su asfixia.