Más de una cuarta parte de los casi 2.500 niños adoptados por padres gallegos en el extranjero a lo largo de los últimos trece años proceden de este país
27 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Gobierno de China, donde Asunta nació y pasó sus primeros nueve meses de vida hasta que fue adoptada por Charo Porto y Alfonso Basterra, irrumpió ayer en el desarrollo del caso de la menor compostelana de 12 años aparecida muerta en Teo el domingo pasado. A través de un comunicado emitido por su Ministerio de Asuntos Exteriores, la república asiática reclamó al Ejecutivo de Mariano Rajoy que resuelva «lo antes posible» la pérdida de la vida de la menor.
La Embajada de China en España «ha prestado mucha atención al saber de este caso», puede leerse en la nota. En ese mismo escrito, se explica que la delegación diplomática acreditada en Madrid «se ha puesto en contacto con la policía española y espera que esta pueda averiguar lo antes posible lo ocurrido y detener al asesino».
Asimismo, suceso al margen, el Gobierno chino desliza en su texto una preocupación para nada menor. No en vano, expone que el asesinato de Asunta debe esclarecerse a la mayor brevedad posible «para garantizar verdaderamente la seguridad y el derecho legal de los niños [nacidos en aquel país] adoptados» por familias españolas.
Según datos oficiales difundidos por la Consellería de Traballo e Benestar, exceptuando el 2013, en lo que va de siglo XXI los gallegos han adoptado en el extranjero a un total de 2.442 menores. De ese global, más de una cuarta parte (642) procedían de la república que ahora rige Xi Jinping. Se trata, con diferencia, del segundo mayor país adonde los ciudadanos de la comunidad autónoma acuden a la busca de hijos, solamente superado por Etiopía, con 783 críos llegados del 2000 al 2012.
En el tercer puesto de ese ránking de adopciones internacionales, que integran 31 naciones, se sitúa Colombia, con 298, y en el cuarto, Rusia, con 173. Mientras que el quinto, el sexto y el séptimo puesto los ocupan, respectivamente, Vietnam (115), Filipinas (46) y Rumanía (37), aunque de este último Estado ya hace un decenio que no arriba un solo menor.
Dentro del intervalo de tiempo referido (2000-2012), también el volumen de adopciones de chinos por parte de gallegos ha variado de forma muy notable. Empezaron a la baja, con solamente 5 en el 2000. Luego, con la excepción del 2003, no pararon de subir hasta el 2006, cuando alcanzaron un pico de 147. Y, a partir de ahí, fueron cayendo en picado hasta las 21 del 2012.