La ley otorga 235.000 euros al lotero que halló la primitiva

a. mahía / F. espiñeira A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

La norma, de 1886, obliga a darle el 5 % del premio aunque aparezca el ganador

25 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Por su honroso gesto, porque se lo merece y, sobre todo, porque lo obliga la ley, el lotero coruñés que encontró en su despacho el boleto de la primitiva premiada con 4,7 millones se llevará el 5 %. Esto es, 235.000 euros. Eso lo tiene asegurado aunque aparezca el propietario del billete que, por lógica, no podrá cobrar el premio en su totalidad, pues habrá que restar la cantidad que se lleva el que lo halló.

La ley del Código Civil que continúa vigente desde 1886, esa misma que obliga a Loterías a encomendar al alcalde de la ciudad la búsqueda del despistado millonario, es la que dicta este otro premio a la honradez. Y dice así su artículo 615: «El que encontrare una cosa mueble que no sea tesoro debe restituirla a su anterior poseedor. Si este no fuere conocido, deberá consignarla inmediatamente en poder del alcalde del pueblo donde se hubiese verificado el hallazgo. El alcalde hará publicar este, en la forma acostumbrada dos semanas consecutivos. Si la cosa mueble no pudiera conservarse sin deterioro o sin hacer gastos que disminuyan notablemente su valor, se venderá en pública subasta luego que hubiesen pasado ocho días desde el segundo anuncio sin haberse presentado el dueño, y se depositará su precio. Pasados dos años, a contar desde el día de la segunda publicación, sin haberse presentado el dueño, se adjudicará la cosa encontrada o su valor al que la hubiese hallado».

Se mete en el meollo el artículo 616 del Código Civil, que en este caso es el que interesa, sobre todo al lotero que halló el boleto. Dice así, en lenguaje de aquellos tiempos: «Si se presentare a tiempo el propietario, estará obligado a abonar, a título de premio, al que hubiese hecho el hallazgo, la décima parte de la suma o del precio de la cosa encontrada. Cuando el valor del hallazgo excediese de 2.000 pesetas [12 euros], el premio se reducirá a la vigésima parte en cuanto al exceso».

Manuel Reija, que es el dueño de la administración número 22 de A Coruña donde se encontró el boleto, desconocía este artículo de la ley. Parece darle igual. Ya cuando ignoraba que le corresponderán 235.000 euros aunque se encuentre al propietario del billete deseaba que apareciera.

Desde que saltó la noticia de que el Ayuntamiento busca al propietario de una primitiva premiada con 4,7 millones, no hubo día que no apareciese gente por el registro municipal para dejar por escrito que la persona que buscan es él o ella. En los siete días hábiles que han transcurrido desde que se supo del hallazgo, han pasado por el consistorio 50 personas.

Casi todas, convencidas de ser los despistados que se han dejado olvidado el boleto en la administración de la plaza de San Agustín. «Parece una locura», dicen fuentes municipales, que confiesan que por ahí ha pasado «de todo». Han visto a personas completamente convencidas y hasta exigiendo el pronto pago del dinero y a gente que «viene por si cuela». Pese a ser tantos, sus historias son muy parecidas. Casi todas sellaron el boleto el mismo día del sorteo, el 30 de julio del año pasado, y lo perdieron en San Agustín al día siguiente.

Medio centenar

de personas se han declarado ya propietarias

del boleto