Un hombre lleva un año diciendo que la primitiva perdida es suya

Alberto Mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Loterías le negó el premio, pero él dice estar «completamente seguro»

18 sep 2013 . Actualizado a las 12:15 h.

Muy pocos le creen. Solo su familia y sus amigos. Pero los que lo tienen que creer, que son los de Loterías, le dijeron que estaba equivocado, que no puede ser él quien perdió el boleto de la lotería primitiva premiado con 4,7 millones de euros. Pero nada, a este coruñés de avanzada edad no lo mueven de ahí. Lleva un año reclamando el premio, desde agosto del año pasado.

Un mes después del sorteo, que fue el 30 de junio del 2012, se presentó en la delegación de Loterías y Apuestas del Estado para reclamar el premio cuando nadie sabía si el boleto se había perdido o había aparecido o no el agraciado. Explicó que había comprado la primitiva y que luego la había perdido. Pero se acordaba de los números y estaba seguro de que eran los de la combinación ganadora. Al poco tiempo recibió una carta del organismo estatal informándole de que no podía ser él. Entre otras cosas, porque el boleto había sido encontrado en una administración distinta a la que él decía.

Este coruñés, que no quiere que se publique su identidad por el momento, cree tener todos los detalles que lo conducen a la opulencia. Recuerda que selló el boleto poco antes del sorteo en la administración número 44, en el Carrefour de Alfonso Molina, en A Coruña. No solo ese, también otro. Al parecer, un boleto lo hace a mano siempre con la misma combinación y otro pide que se lo haga la máquina. Y si de algo está «completamente seguro» es de que siempre memoriza los números de la apuesta automática, y aún hoy los puede recitar: 10, 17, 24, 37, 40 y 43.

Y aquí empiezan a torcerse las posibilidades de que sea él quien perdió el boleto, pues este hombre cree que lo extravió en una administración de Monelos, y no en la de San Agustín, que fue donde se encontró. Pero de esto último no está muy convencido. Tal vez «esté equivocado y lo perdí en otro lugar», sostiene. Pero de lo que no le cabe duda alguna es de que la combinación es la que compró él.

Por eso acudió rápido a la delegación de Loterías en A Coruña. Expuso su problema, le dijeron que lo estudiarían y a las pocas semanas le cerraron las puertas del cielo en una carta firmada por el delegado de Loterías y Apuestas del Estado en A Coruña en la que se afirmaba que, por los datos ofrecidos, era imposible que fuese él. No contento, presentó una denuncia en la policía.

Fuentes de Loterías sostienen que hay detalles fundamentales que indican la absoluta certeza de que ese reclamante no puede ser el propietario del boleto perdido. Este hombre no es el único que reclama. Por el Ayuntamiento ya aparecieron otras ocho personas que creen ser los millonarios.