La Audiencia Nacional procesa a otros 6 piratas somalíes por el ataque al atunero «Izurdia», con gallegos a bordo

julio Á. fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Con estos ya son 12 los piratas somalíes que están a la espera de juicio en España

10 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez hizo ayer público el auto de procesamiento dictado el miércoles contra 6 piratas somalíes por el secuestro frustrado del atunero vasco Izurdia en octubre del 2012, cuando faenaba a unas 400 millas de la costa de Somalia. Con estos ya son 12 los piratas somalíes que están a la espera de juicio en España, dado que el juez Eloy Velasco procesó en mayo del año pasado a otros 6, acusados de 218 delitos de detención ilegal en grado de tentativa, por el asalto frustrado el 12 de enero de ese año al buque de la Armada española Patiño en aguas del océano Índico.

El auto de Gómez Bermúdez confirma la medida de prisión provisional dictada en su día contra los 6 procesados, pero rechaza exigirles el pago de una fianza de responsabilidad civil por su «notoria situación de insolvencia». También los cita para prestar declaración indagatoria el viernes.

El ataque

El instructor considera acreditado que los ocupantes del esquife intentaron abordar el pesquero español el 10 de octubre del 2012 intimidando a sus tripulantes con fusiles de asalto y lanzagranadas, lo que obligó al atunero a adoptar las medidas previstas en su protocolo de seguridad.

Cuando los vigilantes armados que viajaban a bordo del pesquero avistaron a los atacantes a tres millas, toda la tripulación, salvo el capitán -el gallego de Marín Francisco Javier Pazos Casal- y el jefe de operaciones, se refugió en la sala de máquinas, levantó una valla de seguridad alrededor del barco y envió una señal de alarma a través de la radio.

El esquife alcanzó entonces al Izurdia por la popa, punto ciego de la embarcación, y sus tripulantes comenzaron a disparar, ante lo que los agentes de seguridad respondieron con «fuego intenso» en una persecución que duró treinta minutos y que al final forzó al esquife a huir.

Capturados por los holandeses

Un día después, en la mañana del 11 de octubre, un buque de la Marina holandesa encuadrado en la OTAN que navegaba por esas aguas para combatir la piratería avistó el esquife que había atacado al Izurdia y envió en su búsqueda dos helicópteros, que realizaron tres ráfagas de disparos de advertencia a los procesados.

Los ocupantes del esquife, antes de ser arrestados, arrojaron por la borda lanzagranadas, fusiles AK-47 y armas de pequeño calibre. Además de esta evidencia, el juez destaca que los somalíes no llevaban equipos de pesca o mercancías a bordo y que no atendieron a las señales de la embarcación holandesa para detenerse. Francisco Javier Pazos, capitán del pesquero y dos miembros de la seguridad del barco confirmaron que los tripulantes del esquife llevaban armas y las utilizaron.