La Xunta planea prorrogar por vez primera su operativo de extinción

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Replegará gradualmente en octubre las brigadas y aviones antiincendios

06 sep 2013 . Actualizado a las 13:21 h.

Con el otoño llamando ya a la puerta y los montes todavía ardiendo, el Gobierno autónomo proyecta adoptar en este 2013 una medida inédita: prorrogar su dispositivo antiincendios más allá de la fecha en la que oficialmente expira la época de alto riesgo de fuegos, el 30 de septiembre. De manera extraordinaria, salvo cambio de planes, en octubre combatirán las llamas en Galicia una cantidad de personas intermedia entre las que lo hacen en la actualidad (unas 7.000) y las de retén que habitualmente operan un décimo mes de un año cualquiera, o sea, 700, de acuerdo con datos oficiales. Además, en una decisión igualmente «novedosa», se han habilitado «mecanismos de contratación» para mantener parte del despliegue aéreo estival, que en estos momentos consta de 30 naves, entre las que paga Madrid y las que sufraga Santiago.

Tras una primavera inusualmente lluviosa seguida de un verano anormalmente seco para la plaza, el Gabinete de Alberto Núñez Feijoo, pendiente de la evolución del tiempo, todavía no ha cerrado el volumen de personal extra que se quedará trabajando el mes que viene. Ni el de aviones y helicópteros, de igual modo que tampoco -esto último ya por razones de seguridad- prevé revelar los puntos de la comunidad donde va a concentrar esfuerzos.

Sí ha resuelto, también con carácter provisional, que el número de brigadas y el de motobombas activas vaya cayendo paulatinamente entre el 30 de septiembre y el 1 de noviembre. Las primeras las reducirá de manera gradual de 589 a 110, y las segundas, desde 160 hasta 75.

Esta hoja de ruta, confirmada a La Voz extraoficialmente por miembros del Ejecutivo, dejó entreverla ayer en público el propio presidente. En comparecencia de prensa, a preguntas de los medios, el mandatario popular admitió que su Administración se prepara para afrontar un septiembre y un octubre «que van a seguir siendo de alto riesgo de incendios», si bien dejó ahí las explicaciones.

Asimismo, contra las críticas por el retraso en las ayudas de la Consellería do Medio Rural destinadas a tareas de prevención del fuego, Feijoo defendió el modo en que el departamento de Rosa Quintana ha hecho las cosas este año. «Toda nuestra planificación forestal -adujo- la hemos tenido que hacer sabiendo a lo que nos enfrentábamos». Esto es, una transición verano-otoño peligrosa en los montes, más incluso que julio.

El jefe del Ejecutivo evitó entrar en mayor detalle, aduciendo que de ello se encargará Quintana la próxima semana en el Parlamento. En ese mismo escenario, la conselleira dará cuenta de las hectáreas que han quedado calcinadas en la comunidad en lo que va del 2013, las cuales sumaban 7.903 la semana pasada. «Estamos muy por debajo de otros años, [...] los datos acumulados son positivos», se limitó a avanzar Feijoo.