El control de fondos de Facenda paralizó las subvenciones a distritos y comuneros
05 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Las ayudas presupuestadas por la Consellería do Medio Rural e do Mar y destinadas a las labores de prevención de incendios en los montes gallegos se retrasaron este año más que nunca. La situación ha llegado a tal extremo que las subvenciones dirigidas a las comunidades de montes, distritos forestales y ayuntamientos o no llegaron o lo hicieron en la primera semana de agosto, lo que impidió la limpieza de esta parte de la superficie forestal gallega, según explican representantes del sector comunero y trabajadores de Medio Rural. Todas las partes consultadas coinciden al señalar como responsable a la Consellería de Facenda, que, añaden, está realizando un control «esaxerado» sobre requisitos administrativos habitualmente sencillos pero que en este ejercicio se han complicado «inexplicablemente».
La situación de las comunidades de montes, según detallaba ayer un destacado representante gallego del sector, es asfixiante. Las ayudas disponibles se hicieron públicas en mayo, y el proceso de solicitud y confirmación también se ralentizó por el férreo control de Facenda, lo que ha provocado una situación de estancamiento que ha llegado a estos días. Y es que la confirmación de estas aportaciones ha comenzado a materializase esta semana. Además, los comuneros tendrán que adelantar el gasto total, no recuperando la inversión -el 80 % lo costea la Xunta- hasta la primavera del 2014. Los distritos forestales, que son competencia de la Xunta, también presentaron a la Consellería do Medio Rural e do Mar sus proyectos de prevención de incendios en febrero, pero a día de hoy siguen sin tener el visto bueno de San Caetano para poder iniciar su ejecución.
El paso lento con el que se está moviendo la burocracia también afecta a los ayuntamientos. La Xunta dispone de unas ayudas específicas para la limpieza de viales y cunetas municipales que no se hicieron efectivas hasta los primeros días de agosto, provocando también un retraso que los profesionales consultados no recuerdan que se diera en años anteriores.