Rajoy promete en Soutomaior una bajada de impuestos a partir del próximo verano

Carlos Punzón
Carlos Punzón SOUTOMAIOR

GALICIA

El presidente del Gobierno, que elude en el inicio del curso político el caso Bárcenas, considera que la recuperación económica ya ha empezado

01 sep 2013 . Actualizado a las 00:51 h.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado en Soutomaior en el acto de arranque del curso político de su partido, que continuará con la realización de reformas estructurales entre la que anunció llevará a cabo en el primer trimestre del próximo año en política fiscal e impuestos. «Hoy estamos mejor que hace un año y el verano que viene vendré aquí a Sotomayor (sic) para anunciar una bajada de los impuestos», dijo el líder del PP.

En su intervención de 34 minutos, Rajoy no aludió ni hizo la más mínima referencia al caso Bárcenas. El único guiño que se pudo interpretar de sus palabras referente al asunto que sacude la estructura de los populares, fue para reiterar que «nada me distraerá de lo importante, ningún ruido nos apartará» añadió para anunciar que antes incluso de fin de año tomará nuevas medidas en el ámbito de la economía.

«Nada me distraerá de lo importante»

Insistió una y otra vez, como ya se había advertido desde su equipo, en asegurar que los peores momentos de la crisis ya han pasado, por lo que dio por hecho que «el camino de la recuperación ha comenzado». La bajada de la prima de riesgo y de los intereses que España abona por su deuda fueron puestos como ejemplo de la recuperación económica que el PP insiste que ya vive el país, y que según advirtió Rajoy tiene en Galicia uno de los territorios mejor colocados.

El acto que los populares realizaron en el castillo de Soutomaior estuvo rodeado de fuertes medidas de seguridad, con hasta cuatro filtros policiales y la exigencia de invitación, por primera vez en siete años, para acceder al recinto propiedad de la Diputacion de Pontevedra. Una treintena de preferentistas fue retenida a dos kilómetros del acto.

Dos helicópteros de la Guardia Civil, una veintena de coches patrulla, efectivos de la unidad de intervención rural, una decena de agentes de paisano y voluntarios de Protección Civil controlaron e impidieron el paso al castillo de la Villa pontevedrés a cualquier persona ajena al acto con el que el PP lleva declarando abierto el curso político desde el 2007.