Investigan si un grupo organizado plantó el fuego que cercó Ribeira

Javier Romero Doniz
Javier Romero RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

Al menos dos personas pueden estar implicadas en el suceso

29 ago 2013 . Actualizado a las 13:45 h.

El gran incendio que cercó Ribeira el martes por la noche seguía activo ayer. Los trabajos de extinción se prolongaron durante todo el día por tierra y aire. Y no fue hasta la tarde cuando la Xunta desactivó el nivel 1 de emergencia, cifrando en 175 hectáreas la superficie calcinada. La investigación abierta por la Policía Nacional apunta a que los cinco focos de los que proviene el incendio -que obligó a desalojar a centenares de personas del polígono industrial y a cortar la autovía de Barbanza y la AC-550- podrían haber estado provocados por varios autores que podrían ser de un grupo organizado. De todas formas, las investigaciones para conocer las causas y descubrir a los posibles responsables continúan en marcha.

El martes por la noche, la Policía Nacional divisó a un individuo de mediana edad en la parroquia de Oleiros, muy cerca del hospital comarcal, huyendo en una moto. La Policía Local, que estaba efectuando un control al final de la carretera por la que desapareció el sospechoso, lo esperó sin éxito. Fuentes de la investigación señalaron que este hombre pudo desviarse por alguna pista forestal. El foco de Oleiros, que puso en serio peligro el complejo sanitario, no fue el primero en iniciarse. Las llamas se originaron en los lugares de A Carballa y A Conlleira, ambos ubicados a pocos metros de la autovía.

Antecedentes recientes

A Carballa y A Conlleira son pasto habitual de las llamas. La semana pasada se registraron varios fuegos simultáneos y a la misma hora que el martes, a las 20.30. Pudieron ser apagados al poco tiempo de iniciarse, en parte por la ausencia de viento. Este escenario no se dio anteayer, cuando el nordeste se convirtió en el mejor combustible para avivar las llamas.

Por eso, la proliferación de efectivos desplegados en el entorno del núcleo urbano de Ribeira se disparó desde las siete de la mañana de ayer. El Ministerio de Medio Ambiente desplazó a la zona dos aviones anfibios; una brigada de refuerzo de la base de Prado de los Esquiladores (Cuenca); y un helicóptero. La Xunta desplegó 1 técnico, 21 agentes forestales, 26 brigadas, 19 motobombas, 4 palas, 6 helicópteros y 2 aviones.