El animal se subió al tejado de una casa y se resistía a que lo bajasen
24 ago 2013 . Actualizado a las 15:01 h.Posiblemente cansada de vivir encerrada y con ganas de nuevas experiencias, una de las ovejas de una granja de la parroquia de Castiñeiras, en el municipio de Ribeira, decidió, el pasado jueves, emprender camino por su cuenta. La aventura, eso sí, le duró poco.
Por la mañana temprano, el animal abandonó la casa de sus dueños. Se dirigió a una vivienda cercana que, al parecer, suele estar vacía, y se encaramó a uno de los tejados de la construcción, dividida en varias partes, que está a escasa altura del suelo. La imagen del horizonte que se divisaba desde este punto no debía parecerle lo suficientemente atractiva y se las ingenió para escalar hasta la cubierta de la vivienda principal. Desde allí, segura como si se encontrase en tierra firme y no sobre una estructura de uralita, miraba el mundo que la rodeaba.
Una vecina, Montse, oyó el ruido del animalito mientras se encaramaba a lo alto, como también lo escucharon quienes ese día se encontraban en la casa. Pronto llegaron residentes de las viviendas colindantes y hasta se avisó a la Policía Local de Ribeira. Con mucho cuidado para que no se lastimase, todos intentaban que el animal pusiera las patas en tierra, pero la oveja no tenía intención de moverse.
Llegó un operario municipal provisto con una especie de gancho para cogerla, pero la oveja se resistía. Al final, tuvo que acabar descendiendo.