El agricultor Florencio Pérez vive muy cerca del lugar del siniestro que protagonizó. Afortunadamente para él, pudo contarlo.
-¿Cómo se encuentra?
-Bien, afortunadamente.
-¿Estaba subido en el tractor cuando se produjo el choque?
-Sí, estaba encima del vehículo.
-¿Qué sintió al impactar?
-Un gran golpe. La verdad es que fue un susto muy gordo.
-¿Qué estaba haciendo?
-Había recogido un cargamento de leña en una finca situada entre la vía del tren y el río Miño.
-¿Cruza muchas veces por aquí?
-Sí, vengo a menudo por leña.
-¿Tomó precauciones al cruzar?
-Apagué el motor del tractor porque con el ruido no se puede escuchar si viene el tren. Como no escuchaba nada metí el vehículo en la vía y me asomé porque unos árboles tapan la visibilidad en la curva.
-Entonces, ¿sí lo vio?
-Sí, di rápidamente marcha atrás. Si no, me lleva por delante.
-¿El tren pitó?
-Ni pitó ni leches.