Gana un pleito a sus vecinos de Oleiros tras denunciarlos por taparle vistas a la playa con sus tendales

N. S. A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

La Audiencia señala que al colgar la ropa, se le priva de «algo consustancial a su vivienda, con vistas a Bastiagueiro»

13 ago 2013 . Actualizado a las 09:50 h.

Una guerra vecinal que terminó en los tribunales. Eso es lo que vivieron unos vecinos de Oleiros, en A Coruña, que no imaginaban que sus tendales serían objeto de la Audiencia Provincial. Todo se debe a la obstinación de la demandante, una mujer que si bien tiene su residencia habitual fijada en Madrid, posee un inmueble en Oleiros con vistas a la playa de Bastiagueiro. Y ahí es donde comienza la discordia. La mujer interpuso una demanda contra otros residentes por allanamiento tácito. No obstante, el Juzgado de Primera Instancia número 5 de A Coruña la desestimó.

Ante la respuesta judicial, la litigante no se quedó con los brazos cruzados. No dudó en interponer un recurso de apelación que llegó a la Sección Tercera de la Audiencia Provincial. Y le dieron la razón. La sala que se ocupó del caso avisa desde el principio: «nos movemos en el ámbito de las relaciones de vecindad, en una comunidad de propietarios que consintió desde hace muchos años la alteración de elementos comunes». Además, la Audiencia señala que «cada vez que se cuelga la ropa se molesta a la vecina, privándosele de algo consustancial a su vivienda, con vistas a Bastiagueiro».

Y es que la demandante incluso aportó para el proceso una fotografía de las ventanas de su cuarto de estar, donde se aprecian claramente los tendales de sus vecinos. La Sección Tercera indica también que fue la «desidia» de la comunidad permitiendo los cambios que cada morador consideró oportuno la que provocó la situación.

A pesar de la defensa de los vecinos, que alegaron que el tendal fue retirado con anterioridad a la interposición de la denuncia, el fallo es claro e inequívoco. La Audiencia admite el recurso de apelación presentado por la mujer, condenando a los demandados a retirar los tendales de la terraza y absteniéndose en lo sucesivo de perturbar de cualquier forma sus derechos de luces y vistas.