Yaiza Ramírez: «Era mi pesadilla, que me dijeran "coge lo más importante"»

María Cobas Vázquez
María Cobas O BARCO / LA VOZ

GALICIA

Alberto López

Habitantes de Seadur cuentan cómo vivieron el desalojo de sus viviendas

13 ago 2013 . Actualizado a las 09:55 h.

«Es una pesadilla que he tenido toda mi vida, la de que te digan ??coge lo más importante para ti?? que te tienes que ir [de tu casa]». La pesadilla de Yaiza Ramírez se hizo realidad el domingo por la noche, cuando las llamas cercaron el pueblo de Seadur (en el concello ourensano de Larouco) y la Guardia Civil conminó a los vecinos a dejar sus viviendas.

Yaiza lo tuvo claro, quería llevarse «lo que no se puede recuperar». No hablaba de dinero, sino de valor sentimental. «La foto de boda de mis abuelos, los cuadros que yo he pintado... Ese tipo de cosas», reseñaba. Lo tenía muy claro, dice, porque «incluso lo habíamos hablado en un curso que hice, y yo no entendía por qué la gente decía de llevarse cosas como las escrituras de una casa, ¡que están en el registro!, o una cartilla bancaria, que es fácilmente recuperable. Hay otras cosas que, si no te llevas, nunca recuperarás», resumía. Fueron todas las que, con ayuda de su pareja, Domingo Goás, metió en su coche. «Lo teníamos cargado por si había que salir corriendo», contaba ayer. Todavía tenía la maleta y los asientos traseros cargados de cosas.

No había tenido tiempo a devolverlos a su sitio, porque se pasó la noche en vela. «Nos acostamos a las ocho, después de ver que la cosa estaba tranquila, aunque en la parte alta del pueblo volvía a haber fuego», relataba, ya tranquila después de una noche de nervios «por ver que el pueblo se podía ir abajo».

Pastillas para dormir

Más emocionada hablaba su vecina Genucha, que reconocía que había tenido que recurrir a las pastillas para poder dormir. «Era horroroso ver cómo ardían los árboles, cómo eran las llamas», relataba con lágrimas en los ojos. Había sido una noche tensa, sobre todo cuando, alrededor de la una de la madrugada, el fuego se giró de nuevo hacia las casas. Los nervios afloraron y fueron varios los vecinos que increparon a la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, que en el momento visitaba la zona acompañada, entre otros, del alcalde, Joaquín Bautista Prieto, y del delegado de la Xunta, Rogelio Martínez.

Ayer, con las llamas lejos, en Seadur todavía quedaban críticas al operativo. «Había moita xente, pero estaban desorganizados» o «tardaron en vir» fueron algunas de las descripciones que los vecinos daban en sus conversaciones en corrillos (el único tema del día era el incendio); mientras que otros quisieron destacar el despliegue de medios e incluso se acercaron a la conselleira (que ayer volvió a visitar Seadur) para decírselo.