El municipio ourensano de Pereiro de Aguiar tiene un punto limpio recién construido y, antes de entrar en servicio, ya es un vertedero incontrolado. Allí pueden encontrarse carcasas de ordenadores, redes de hamacas, cajas de plástico y de cartón, colchones, carcasas de televisores, espuma, neveras y documentación personal. Mantas, edredones, sillas de plástico, neumáticos, barriles de lubricantes, tejas, escombros y, en medio de ese vertedero, un gran circo negro como huella de un conato de incendio. El acceso libre al recinto del punto limpio es un peligro si entran niños. Además, las instalaciones ya han sido objeto de los vándalos, que le arrancaron dos tramos de valla metálica.
Agua y electricidad
El punto limpio fue construida este año por la Consellería de Medio Ambiente. El Concello de Pereiro y la Diputación de Ourense hicieron los accesos y la acometida de agua y electricidad, obra que tardó en acabarse. Desde la Diputación, el jefe del servicio de Aguas y Medio Ambiente, Javier Bobe, lamentó la acción vandálica con la alambrada y cree que quienes arrojan allí delante basura son posiblemente vecinos de fuera y otros que, dice, «sin tener el punto limpio abierto, vierten delante». Asegura que están a punto de contratar a un operario. «Esperamos que este punto limpio y el de San Cibrao puedan empezar a funcionar entre los días 14 y 16 de este mes», añadió Bobe.