Los recortes presupuestarios en Fomento dejaron los trabajos de la línea bajo mínimos, con apenas un millón de euros este año
08 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los siete kilómetros de obras de la línea de alta velocidad de Lugo a Ourense -adjudicados a finales del 2006 por 90,44 millones de euros a la UTE Ferrovial Agromán y Obras Subterráneas- viven un nuevo episodio en su proceso de paralización. Los recortes presupuestarios en el Ministerio de Fomento, tanto en la etapa final de José Blanco como en la actual con Ana Pastor, dejaron los trabajos en esta línea ferroviaria bajo mínimos, con apenas un millón de euros de los Presupuestos del Estado del presente año.
Desde hace meses, las hierbas nacen en pleno trazado del único tramo en el que comenzaron las obras, conocido como la variante de A Pobra de San Xiao (Láncara), y que supondrían la eliminación de hasta 14 pasos a nivel que existen en la vía férrea actual, que atraviesa de lleno la localidad lucense.
Este estado de abandono, sumado a los habituales robos de diverso material, ha obligado a Fomento a tomar medidas. Según indicaron ayer fuentes del ministerio, comenzaron a tapiar los túneles «por motivos de seguridad». Fomento señala que la «obra sigue en ejecución», a pesar de que desde hace más de un año no hay actividad de máquinas ni de obreros.
De esta manera, seis años después de iniciarse los trabajos de la ansiada alta velocidad de Lugo a Ourense, están ejecutados dos de los tres túneles previstos (uno de ellos de 1.400 metros), tres viaductos, varias estructuras y terraplenes. No se trata de una línea AVE, como la de Madrid-Sevilla, sino trenes de altas prestaciones que podrían llegar a velocidades de hasta 220 kilómetros por hora en algún tramo. También hay dudas sobre cómo entrará en Lugo, ya que en la actualidad hay que superar el puente de A Chanca, por el que solo cabe una vía.