Rueda: «Nunca houbo sensación de caos»

GALICIA

Álvaro Ballesteros

El vicepresidente de la Xunta defiende la respuesta dada por el dispositivo de emergencias ante una situación «límite», mientras la oposición ataca la falta de coordinación

02 ago 2013 . Actualizado a las 04:43 h.

ACoincidiendo con el fin del luto oficial decretado tras la tragedia ferroviaria de Angrois, el vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, compareció ayer ante el Parlamento para rendir cuentas por el funcionamiento del dispositivo autonómico de emergencias, que movilizó a más de 3.000 personas, entre ellas, 1.800 profesionales sanitarios. El número dos del Ejecutivo mostró su disposición a «repasar» los protocolos con el fin de ver si hay margen para mejorarlos, pero remarcó que el dispositivo respondió «de xeito eficaz» ante una «situación límite».

Rueda consumió la primera medida hora de su comparecencia parlamentaria para explicar el cronograma de la respuesta a la catástrofe de Angrois. A las 20.41 horas del día 24 se recibió la primera llamada de alerta, a los cinco minutos ya estaban movilizados los primeros efectivos, a las tres horas ya se habían evacuado en ambulancias todos los heridos y a las cuatro estaban siendo todos ellos intervenidos en diferentes hospitales. «A Xunta non vén a presumir absolutamente de nada», subrayó Rueda, pero dijo que sí era su obligación la de reconocer el esfuerzo aportado por todos los profesionales, voluntarios y vecinos, así como por un operativo de emergencias «do que nos sentimos orgullosos» porque supo actuar «de xeito coordinado» y con eficiencia.

«Por suposto», reconoció no obstante Rueda, siempre en accidentes de tal magnitud como el de Compostela «as cousas se poden facer mellor» y para eso mostró su disposición a revisar protocolos, aunque rechazando las críticas sobre deficiencias en el operativo. En este sentido, explicó que los dos helicópteros que podrían haber acudido a la zona no lo hicieron debido «á hora do sinistro», a las «dificultades para aterrizar na zona» y al hecho de la «proximidade dos centros hospitalarios», a los que, dijo, resultaba más factible acceder por vía terrestre. «Ás dez da noite non poden voar», dijo Rueda sobre los helicópteros. Además, uno de ellos «tiña unha avaría», apuntó el vicepresidente.

Diferente fue la visión aportada por los grupos de la oposición, sobre todo por Yolanda Díaz (AGE), quien al iniciar su turno ya avisó que «imos ter unha intervención de pouco rigor», pues se quejó de que la oposición no dispusiera de información oficial. Aun así, y precedida por las palabras de Beiras, que el miércoles culpó de la tragedia al Gobierno central, asegurando que «os mortos son seus», Díaz también empleó un tono grueso para afirmar: «Non é certo que houbera unha boa coordinación». Tanto Tereixa Paz (BNG) y especialmente Beatriz Sestayo (PSOE) utilizaron un tono más pausado con el vicepresidente -aunque la nacionalista llegó a acusar a Rueda de «mentir descaradamente» sobre los helicópteros-, dejando entrever también que se cometieron errores.

En todo caso, Rueda zanjó la discusión diciendo que «alí non se actuou facendo o primeiro que pasara pola cabeza», sino que se coordinó en base a protocolos, y negó taxativamente que en algún momento hubiera «sensación de caos». También Feijoo apuntó ayer: «Nunca un dispositivo destas dimensións se puxera en marcha en Galicia e esperamos non ter que desplegalo nunca máis».

«Non houbo esa sensación de caos, creo que é unha inxustiza dicilo»