Una escuela de Senegal llevará el nombre de un fallecido en Angrois a iniciativa de su prima, que ha logrado los fondos en tiempo récord
31 jul 2013 . Actualizado a las 17:13 h.El proyecto llevaba rondando la cabeza de Begoña un par de años. Nació en el terreno, en Palmarin, en Senegal. Pensó, junto a otra cooperante, en poner en marcha un aula para niños sin escolarizar en ese punto de la costa africana. Chavales con características especiales que se quedaban fuera del sistema educativo. Críos con retraso mental, dificultades motoras, problemas de lenguaje... El proyecto se preparó, se presentó al Gobierno canario para su financiación, pero se quedó en la orilla. La tragedia de Angrois le ha dado vida de una forma totalmente inesperada. Begoña Romero, una compostelana que lleva seis años vinculada a proyectos humanitarios en medio mundo, es prima de uno de los 79 muertos en la curva de Angrois. Tras consultarlo con sus familiares, días después del accidente decidió retomar el proyecto creando la Escuela Jacobo Romero Rivera, un centro público en África recordando a su familiar. «Era una persona muy comprometida, muy solidaria, y pensé que sería un homenaje muy bonito», dice.
La idea será realidad en el 2014. En un tiempo récord, apenas 48 horas, Begoña logró recaudar más de 9.000 euros para un proyecto que inicialmente precisaba de 4.000. Lo hizo con discreción, a través de la web de Intermón Oxfam, y ahora lo ha trasladado a otro portal (http://escuelasenegal.blogspot.com.es). «Ha ido muy bien, ha superado lo que esperábamos, así que vamos a ampliar el proyecto», explica. Inicialmente iba a ser un aula y ahora posiblemente se amplíen servicios, con transporte para llevar a los chavales, de 5 a 15 años, hasta el colegio. Es una vuelta increíble que deja el fatal 24-J.